"No estaba merto, andaba de parranda" dijeron varios hinchas del fútbol luego de ver la reaparición de Francisco Muñoz, conocido como "Pancho Malo", en el tablón de la Garra Blanca en el partido de Audax Italiano frente a Colo Colo.

Y como el barrista tiene chapa de ser más malo que el natre, se fue preso en la mitad del segundo tiempo del partido por no hacer caso a las instrucciones de Carabineros, quienes lo metieron a la jaula por encaramarse en una reja e ignorar las órdenes de la autoridad, lo cual está estipulado en la Ley Número 19.327 de Violencia en los Estadios.

El condorito del líder de la Garra Blanca  contempla una prohibición para asistir a los estadios, lo cual deberá ser determinado por un juez.

Los capos del Plan Estadio Seguro salieron al toque a aclarar que el garrero " no se encontraba procesado por Ley de Violencia en los Estadios, y por lo tanto no tenía prohibición de asistir a los estadios a partidos de fútbol profesional".

AUSENTE DEL TABLÓN

El líder de la barrabrava estuvo alejado del piño por cuatro meses, luego de que el 15 de julio fuera asesinado un hincha de Colo Colo a dos cuadras del estadio El Teniente, en Rancagua.

En aquella oportunidad, el garrero fue sindicado por varios como el responsable y que la muerte de Francisco Figueroa, conocido en la barra como el "Mero Mero" se habría producido por una lucha de poder interna en la barra.

"Pancho Malo" quedó negro en el Monumental luego de que la concesionaria ByN le prohibiera el ingreso al estadio por pedir la salida de Hernán Levy. "El club se reserva el derecho de admisión", argumentaron los directivos albos para cerrarle las puertas al líder de la Garra Blanca.