Miles de compras y transacciones virtuales todos los días. El encierro ha obligado a cambiar los hábitos comerciales y ahora, por seguridad, piden hasta el papel higiénico por internet. Y además, navegamos gran parte del día en la web para trabajar, e incluso, hablar con familiares. Una forma de sobrevivir que hizo aparecer una pandemia de delincuentes informáticos que se aprovechan del pánico a nivel planetario.

Tome nota: en las últimas semanas Google detectó cerca de 18 millones de correos electrónicos maliciosos vinculados al Covid-19 o con estafas llamadas "phishing", que consisten en engañar a una víctima haciéndose pasar por una persona, servicio o empresa.

Alza... Los expertos en ciberseguridad de NovaRed detectaron un aumento de un 40% en los delitos informáticos durante las últimas semanas. Y destaca el alza del phishing en un 90%.

"Aunque este tipo de fraude se considera como el más básico y sencillo de los ataques, pues a diferencia de otros ni siquiera requiere grandes conocimientos técnicos, es una de las amenazas más peligrosas y efectiva", explica Fernando Arnay, gerente de Ingeniería y Continuidad Operativa de Novared.

"La principal forma de detectarlo es validar que la URL sea la correspondiente al sitio, y para esto lo recomendable es ir directamente a la fuente y no hacer click en el correo o vinculo enviado", añade.

Explica que han detectado mucha creación de dominios fraudulentos, que tiene el objetivo de recolectar dinero para las víctimas de Covid- 19, créditos y actividades fraudulentas.

El experto aconseja, a nivel de redes sociales, "tratar de no entregar información personal, fechas de cumpleaños, nombres de mascotas, nombres de familiares... Y no agregar a nuevas personas a menos que realmente sean conocidas. Es una forma de robo de información, también tener cuidado con ofertas laborales".

"Y cuando nos encontramos trabajando con el correo electrónico corporativo, debemos revisar bien antes de abrir algún archivo sospechoso o algún vínculo", recomienda.

Jefe del Cibrimen llama a poner ojo a mensajes sospechosos

Luis Orellana, jefe del Cibercrimen Metropolitano, señala que la PDI ha constatado la aparición de avisos que simulan ser de conocidos comercios locales, como supermercados, tiendas y otras entidades.

Explica que estos ciberdelincuentes hacen caer a la gente y les piden información personal, como números o coordenadas de tarjetas.

"Con la contingencia, las personas no leen, miran rápido y hacen click. No se detienen a pensar si es falso. Por eso recomendamos fijarse en quién es el emisor del mensaje, de qué correo electrónico viene y desconfiar de inmediato si se pide algún tipo de información personal".

El detective añadió que son tres la vías principales para intentar engañar a la gente: Mensajes de texto, Whatsapp y correos electrónicos. "Llamamos a que estén alertas y nos den aviso de mensajes sospechosos", finalizó.