Personal de la Policía de Extranjería y Migraciones de Perú detuvo a una pareja de chilenos que intentaba salir del país vecino con dos recién nacidos de nacionalidad peruana, que habrían adquirido tras pagarle a un vientre de alquiler.

Rosario de los Ángeles Madueño Atalaya (46) y Jorge Arnaldo Tovar Pérez (48) fueron capturados el sábado en las dependencias del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, de Lima, cuando se preparaban para abordar un vuelo rumbo a Santiago junto a los dos menores.

Durante el trámite de salida del país, los chilenos presentaron la identificación de los dos bebés que aseguraba que eran sus hijos. Sin embargo, esta resultó ser falsa, lo que despertó la alarma de los agentes.

Aquello se sumó a que personal de Migraciones logró comprobar que la pareja había ingresado sola al país, mientras que ahora intentaba salir en compañía de los dos niños que tenían poco más de un mes de edad.

Procedimineto

Madueño y Tovar llegaron a Perú el pasado 28 de julio provenientes de Chile. Según informó el programa televisivo "El Dominical", ambos pagaron 14 mil dólares para quedarse con los gemelos nacidos el 21 de julio en la Clínica Concebir, de la capital incaica, la que, según los chilenos, ayudó a encontrar a la mujer que sirvió de vientre para gestar a los menores.

"Ellos (Clínica Concebir) nos contactaron con Isabel, a ella le hacen un examen físico y psicológico y determinan la idoneidad", dijo la chilena, quien además agrega que la "explicación es que son hijos de nosotros, pero a través de un vientre subrogado".

La pareja aseguró que pagó 3 mil dólares por el procedimiento médico, y luego 1.200 dólares mensuales a la madre gestante.

El presidente del centro médico, Luis Gilberto Noriega, discrepó de los dichos de la mujer y explicó que "nosotros como clínica nunca conseguimos el útero".

En la legislación peruana el "vientre de alquiler" no está regulado, por lo que los chilenos están a la espera de lo que la justicia de ese país determine.

La Fiscalía peruana amplió la detención de los chilenos durante cinco días, puesto que no han podido descartar que se trate de una organización de trata de personas. En tanto, los menores quedaron en un albergue estatal mientras se aclare qué pasara con ellos.