Crónica

Un payaso chileno al Cirque du Soleil

"Estoy cumpliendo el sueño de toda mi vida, no puedo pensar en otra cosa que no sea el circo". Lyng-yu Chang, chileno con raíces orientales, esperó 29 años para su principal objetivo: entrar al Cirque du Soleil.

Ha sido un camino largo y alejado de los primeros planos. En su natal Arica formó el dúo "Drek y Puntito", payasos cuyas rutinas les abrieron las puertas del programa Talento Chileno en 2011. "Llegamos de suerte, porque cuando fue la audición no teníamos numeros, entonces empezamos hacer un show afuera, nos vieron los productores y quedamos. De ahí seguimos en los casting hasta pasar a las galas finales. Fue una tremenda experiencia", recuerda Chang.

En ese programa Antonio Vodanovic los definió como "un dúo agradable para ver en cualquier escenario", mientras Francisca García-Huidobro sacó su bola de cristal y aseguró tras el show que "están para mucho más que una kermés, este es un gran espectáculo".

De vuelta al principio

Tras este breve paso por la televisión, Chang y su compañero Rodrigo Villalobos volvieron al norte, en donde sus trabajos estaban lejos de los escenarios y,  en el caso de Lyng-yu, más cerca del dolor.

Enfermero de profesión siempre intentó hacerse el tiempo para mantener su labor como payaso, dándole un carácter social. "Hago esto con harto cariño y siempre dando lo mejor de mí. Apenas egresé comence a trabajar en pediatría, jugaba con los niños, los divertía, mezclaba lo que hacía con el circo. Ahora sigo en lo mismo en un centro de dialisis con pacientes renales, donde ellos no saben si van a estar vivos mañana. Los ayudo a vivir el día a día de la mejor manera".

Y esa motivación no es nueva, viene de la infancia, según relata su amigo de toda la vida, Rodrigo: "Con Lyng-yu nos conocemos de pequeños, y desde ahí tuvo aptitudes para todo. Ya de mayores, nos dimos cuenta que nos complementábamos, decidimos trabajar juntos y formamos la compañía Altibajo. Así nos hicimos conocidos en el norte".

La oportunidad soñada del payaso chileno

Y un día cualquiera, mientras realizaban sus presentaciones como dúo, los productores del Circo del Sol se comunicaron con Chang. Sin embargo, debía preparase rápido pues apenas una semana después tenía que participar en las audiciones para  clowns que hicieron durante marzo en Santiago. El ariqueño no lo pensó dos veces y dejó todo en pos del sueño.

"Siempre vi los casting, sabía que eran muy complejos y no lo había hecho porque pensé que nunca iba a quedar, pero cuando me llamaron tuve la esperanza. Postuló mucha gente de todos los lados del mundo y quedamos 20 para el casting presencial", relata.

¿Aló, Montreal?

Superó dicho proceso quedando entre los cinco payasos seleccionados. Ahora, sólo falta que el suene teléfono para partir a Montreal, Canadá, la casa central del show. "Si hay un espectáculo nuevo tenemos la posibilidad de ir  o reemplazar a alguien en un show que ya exista. Apenas me llamen dejo todo de lado. Desde chico veo al circo como algo que me apasiona, tengo familia de circo y siempre me ha llamado la atencion, esto es mi pasión", confiesa.

Para controlar la ansiedad, el ariqueño sigue entrenando y haciendo shows: "Estoy retomando la gimnasia, el trapecio, la tela, trato de complementar todo lo que hago con el circo, pero todos los días espero que llegue el llamado, sé que llegará".

El fiel compañero de Lyng-yu, Rodrigo, añade que "él es un tony por donde se le mire, no necesita de mí para triunfar, jajajá. Cuando se vaya yo colgaré mis chalupitas por un tiempo hasta que volvamos a reencontrarnos para hacer lo que mejor sabemos, hacer reír".

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