Más de 30 días lleva Pedro Quinteros hospitalizado por una falla a su corazón. Una estenosis aórtica congénita complica su vida y un trasplante es la única solución que le queda al pequeño de 12 años.

"Es un florerito. Es animoso, es muy alegre este cabro... es loco como el resto de la familia, cuenta chistes, se ríe de él mismo", lo describe su papá.

Pedrito fue operado el 19 de agosto en el hospital Sótero del Río por la enfermedad que lo aqueja. Dicha cirugía consistió en el reemplazo de válvula para mejorar la función cardíaca. Debido a un infarto que presentó en la intervención lo tuvieron que trasladar a la clínica Las Condes, donde aún se encuentra internado.

El lunes 15, el estado de salud del peque se complicó. Durante esa noche tuvo que someterse a una cirugía para reemplazar el sistema de oxigenación extracorpórea (ECMO), que en otras palabras ayudaba a oxigenar la sangre. En su lugar instalaron un dispositivo de asistencia ventricular. La intervención duró más de 5 horas.

Esta operación significó removerlo de la lista en la que era prioridad nacional desde el 26 de agosto, ya que su cuerpo quedó demasiado débil como para soportar un trasplante.

2 ó 3 semanas

El papi de Pedrito le contó a La Cuarta que "según los doctores, podría estar en condiciones de recibir un trasplante en dos o tres semanas. Él recién se está reponiendo de la segunda cirugía. Su hígado ya está recuperándose, y falta la parte renal. De a poco estaremos en condiciones de enlistarlo de nuevo, pero eso lo decidirán los médicos".

Otro tema que también aqueja a los padres es que el chico no sabe que necesita un corazón. "No hemos tenido la oportunidad de contárselo nosotros mismos. Ahora contamos con el apoyo de psiquiatras y psicólogos, la idea es retomar el tema para que él sepa. Como ha estado intubado y Pedro no ha estado bien de salud, se han acortado las visitas y no hemos tenido la oportunidad de contarle", contó su padre.

Los padres del niño, que  cursa sexto básico, no se han despegado de su lado y el caso incluso conmovió a la ministra de Salud, Helia Molina, quien lo visitó. La autoridad aprovechó de hacer un llamado para incentivar la donación de órganos.

Los compañeros de curso del niño están en la misma onda, y realizaron una manifestación para expresarle cuánto lo quieren:  "¡Peeedro, Peeedro queriiido, tu trasplante muy pronto llegaráaa!", le cantaron en onda futbolera.