Ya apestado de no encontrar pega en ningún equipo chileno, a Jorge Garcés no le costó demasiado disparar balas de grueso calibre hacia el ex presidente de Unión Española, Jorge Segovia, a quien acusó de ser el responsable de sus actuales penurias en el fútbol nacional.

"Yo no maté a nadie, no le robé a nadie para estar sin trabajo en estos momentos", fue la sincera confesión de don Peineta a los ágiles de radio Cooperativa, a quienes les aseguró que la razón de esta prolongada cesantía tenía nombre y apellido.

"El señor Segovia, que está en España y no puede volver a Chile. Él hizo un comentario de mí que me tiene vetado en el fútbol chileno (...) en el fútbol chileno hay mucha mala intención y con mucha inocencia, algunos dirigentes han tomado como ciertas cosas que se dijeron de mí", finalizó el deté que a principios del 2013 se vio envuelto en un atado legal por el no pago de una cuota de una camioneta que compró el año pasado.