En la Cámara de Diputados, este lunes se discutirá el proyecto de Pensión Garantizada Universal (PGU), iniciativa que requiere de 78 votos para ser aprobada. Una cifra que, pese a las dudas que existen sobre su eventual financiamiento, el gobierno cree que se obtendrá.

El proyecto, que hace algunos días fue aprobado en la Comisión de Hacienda, pretende aumentar a un máximo de $185 mil la actual Pensión Básica Solidaria. Asimismo, ampliar el beneficio al 90% del Registro Social de Hogares (RSH) para todas las personas mayores de 65 años, con pagos decrecientes entre el 80% y el 90% del rango.

El recientemente presidente electo, Gabriel Boric, al respecto señaló que la iniciativa que envió el Ejecutivo, sin embargo, tiene un problema relacionado a su financiamiento:

“Los gastos permanentes deben financiarse con ingresos permanentes, porque o si no es pan para hoy y hambre para mañana”, explicó en aquella oportunidad.

Aun existiendo estos cuestionamientos, en el gobierno confían en que se obtendrán los 78 votos necesarios para aprobarlo: esperan el apoyo por supuesto del oficialismo y de los legisladores de la ex Nueva Mayoría.

En ese sentido, el ministro secretario general de la Presidencia, Juan José Ossa, extendió una invitación a “aprobar esta política pública que va en auxilio de quienes tanto queremos, que son nuestros adultos mayores. Que las ventajas políticas pequeñas no se crucen en esta oportunidad”.

“El financiamiento está y está bien planteado. Si tienen dudas, se las volvemos a aclarar, pero lo único que le pido al Congreso es que miren con sentido positivo, pongan por delante a los jubilados y a los pensionados y no si fue este Gobierno u otro el que lo entregó”, dijo, en tanto, el ministro del Trabajo Patricio Melero.

Recordemos los plazos: de aprobarse la Pensión Garantizada Universal durante este mes de enero, los primeros pagos se harían efectivos desde febrero para cerca de 1,5 millones de personas que se encuentran en el Pilar Solidario. Durante el resto del año, se pagará a los que se encuentren entre el 60 y el 90% más vulnerable de la población.