"A mi niño te lo puedo resumir de esta forma: hace días me llamó una amiga y nos dio las gracias por haberle permitido conocer un ángel".

Carlos Covarrubias (42) y su hijo Vicente Covarrubias Arenas, de 5 años, subieron a la micro del recorrido 211 tras visitar a su mamá enferma en el paradero 31 de Gran Avenida, con dirección a San Bernardo.

Según fuentes policiales, 3 paraderos más allá, cerca de las 19 horas del domingo, dos desconocidos habrían subido a la micro e intimidado a los pasajeros. Les decían que iban a San Bernardo a ajustar cuentas.

Al bus entró el estudiante M.A.C.D. (15), junto a tres amigos, y comenzó un intercambio de palabras.

Por razones que se investigan, uno de los individuos sacó una pistola 9 milímetros y disparó al tórax del escolar (ver recuadro). El tiro le atravesó el cuerpo e impactó en la frente de Vicente, quien viajaba en las piernas de su papá. El lolo y el bebé murieron, mientras el pistolero huyó.

"Él dijo: 'yo soy choro' y disparó. No hubo golpes ni intercambio de palabras", recuerda Carlos, quien llevó a su hijo al Hospital de Neurocirugía, donde falleció tras 28 minutos de intervención quirúrgica.

"Lo único que él quiso para Halloween era su disfraz de Hombre Araña. Pasaba colgado a los árboles y hacía que tiraba telarañas. Pedía que le dijeran Peter Parker", agrega el padre, que ya perdió a la hermana melliza de Vicente, quien falleció al nacer.

"Era un niño que no tenía maldad para nadie. Sólo sabía abrazar. El próximo mes lo iban a operar de una hernia y con eso ya iba a poder vivir normal", comentó el tío del menor, Francisco Covarrubias.

"¿Este es el candado que nos prometieron? Sólo les pido a los fiscales y policías que hagan su pega, para que estas cosas no siga sucediendo", rogó el padre del niño.

La PDI y la Fiscalía Occidente iniciaron las diligencias para dar con el paradero del autor de los disparos, quien hasta el cierre de esta edición estaba prófugo.

El subse de Prevención del delito, Cristóbal Lira, acompañó en su hogar a la familia de Vicente y manifestó que "este es un hecho indignante, repudiable. Pondré el esfuerzo necesario para dar con su paradero y se haga justicia".

TÍO DEL JOVEN QUE MURIÓ DESCARTA RIÑA

"No hubo ningún roce. Le disparó y le tocó al otro niño. No son bandas rivales, no hay nada que vaya en dirección a eso. Nos tiene descolocados", asegura un tío de M.A.C.D, el otro menor que murió baleado.

"Se va a echar de menos todo, porque él era un cabro normal, que amaba el fútbol. Todavía no logramos armar la historia de cómo pasó", agrega el tío, quien optó por no identificarse. Ayer la familia del lolo acudió al Servicio Médico Legal para retirar el cuerpo del adolescente.