La mayor sorpresa de la fecha fue el triunfazo de Perú sobre Paraguay, con un aplastante 4 a 1 que dejó en mute el Defensores del Chaco.

Si bien los primeros en pegar el pape fueron los locales con un golazo de Cristian Riveros en la génesis de la mocha, en la segunda patita los incaicos se transformaron en el Barcelona.

Primero fue el cabezazo de Cristián Ramos (49') que puso el empate y de ahí pa' delante a puro "contragolpé", comenzaron a humillar a los guaraníes.

El guaripola fue Christian Cueva, que dio un pase gol, enchufó otra pepita y armó la jugada que significó el 4 a 1.

BOLIS QUEDARÁN DEBIENDO PUNTOS

Definitivamente hay días en los que es mejor no mover la rajuela del box spring. Y ayer fue uno de aquellos para los vecinos bolivianos. Resulta que -primero- la señora FIFA libró de polvo y paja a la ANFP al aclarar que no necesitaba ninguna solicitud pa' castigar de oficio a Bolivia por el caso Cabrera. Luego, Venezuela le metió la pelota en el agujerito y la dejó colista. Todo mal.

Así, asumiendo que el organismo había comenzado una investigación por el caso de "incumplimiento del reglamento" mucho antes de que la Federación jaguar reclamara, los bolis saltaron al césped del Monumental de Maturín para dar la pelea ante el único equipo que estaba más abajo en la tabla. ¿Y? La ilusión duró tres minutos.

Jacobo Kouffaty marcó el primero pa' la "Vinotinto" luego de un error de Lampe y, a los 10', Josef Martínez estiró el chicle con un cabezazo. Fue paliza, tanto en las redes como en el dominio territorial. ¿Y? El baile culminó con otras dos pepitas de Martínez y una de Otero. Un infierno pa' los bolis.