El año tuerca Bicentenario fue inaugurado con fanfarria, por uno de esos tocomochos que hacen soñar a cualquiera y en el que hasta el chicoco Adrián -sí, el mismo de Los Dados Negros, el "feo de pies a cabeza"- se vería como un dios griego al volante.

Se trata del bacán Peugeot 308 CC, la nueva joyita que la marca francesa trajo al terruño y que marca un giro en la estrategia del "León", que a partir de ahora se la jugará por vehículos exclusivos en desmedro de los made in Sudamérica que buscaban ventas más numerosas.

PINTURA

"No es un modelo de volumen, pero representa lo que queremos transmitir con Peugeot: Autos de diseño y sofisticados, muy elegantes y de mucha calidad", aseguró el dire general de la firma en Chilito, Christian Monier.

El coupé-cabriolet privilegia el confort, con vidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado, radio de última generación, llantas aro 17, focos neblineros, climatizador bizona, sensores de lluvia y retroceso y luces automáticas, además de tapiz de cuero y asientos calefaccionados en el modelo automático.

Sus tres versiones tienen motor 1,6 litro. La primera, de lanzamiento limitado y que costará 17 palos 490 mil pesitos, trae caja automática y eroga 150 salvajes pingos de potencia. Después está el Sport Pack, que costará medio guatón más, y una versión full, con caja automática, que saldrá por 18 millones 990 mil pesos. Los capos esperan vender 100 unidades anuales, papá.