Wladimir Hueicha Unquén escapó de la Cárcel de Punta Arenas en 2009 y el sábado al mediodía se presentó junto a un grupo musical en un evento solidario en pleno centro de la capital de Pingüilandia, donde fue laceado por la PDI.

La barra que presenció  la tocata quedó colgada con lo que ocurría. Es que el hombre se las daba de músico y se paseaba feliz por la vida actualizando hasta el Facebook.

Creyó que su caso había sido archivado, porque hace siete años, cuando recién aprendía los primeros acordes, se le ocurrió escaparse por una ventana de la Cárcel de Punta Arenas mientras se encontraba beneficiado trabajando en la panadería del penal.

El hombre que cayó tocando el güiro, alcanzó a preparar el pancito a los internos hasta el 27 de noviembre de 2009 y desde esa fecha sólo sus más cercanos sabían de él, hasta que los sabuesos de la PDI lo atraparon con el instrumento en la mano.

El inspector Luis Espinoza, de la Brigada de Investigación Policial de la PDI, dijo que el “músico” fue detenido tras diversas diligencias que permitieron establecer que junto a otros que querían Gaviota, participarían del evento.

“Por tal motivo, concurrimos al lugar, y tras corroborar que se trataba de la persona sobre la cual pesaban dos órdenes de detención, se procedió a su aprehensión, una vez que bajó del escenario”, soltó el policía.

Además, según la versión de los polis, a Hueicha lo tenían en la mira desde hacía rato a través de la red social Facebook, donde se anunció que el grupo musical en el que participaba como “güirista”, actuaría en el centro de la ciudad.

Al enterarse de su prontuario, el juez Pablo Miño se anduvo poniendo de mal genio y ordenó de inmediato el reingreso a la cárcel. O sea, terminó cooperando.

SIETE

Hueicha en 2008 fue condenado a siete años de prisión por participar en un robo con violencia, ocurrido un año antes. Luego de un año, pudo optar a un programa de reinserción laboral que lo llevó a cumplir labores en la producción y entrega de pan junto a otro sentenciado, Wilson Cárdenas Duval.

Este último malulo, que pagaba una pena por homicidio, también escapó pero fue recapturado en 2013.