Apenas pisó suelo argentino, en su primera visita internacional, el Presidente Piñera se salió de libreto y tomó el micrófono en el aeropuerto de Ezeiza para agradecer al pueblo argentino y a su Presidente, Cristina Fernández, la ayuda brindada a nuestro país después del cataclismo. La idea del Gobierno era dejar claro que Argentina ha sido amigo de nuestro país en las duras y las maduras. La gira de Don Seba contempla visitar Argentina y Brasil en menos de 48 horas, y por eso apenas dejó la terminal aérea se las emplumó a la Casa Rosada, donde fue recibido por la Señora K.

El Jefazo le llevó de regalo un retrato de Bernardo O'Higgins (en la foto), para que sea colocado en la Galería de los Héroes del Bicentenario de Argentina, que se celebra el próximo 25 de mayo. Luego, en una mesa redonda, delegaciones de ambos países presididas por los mandatarios se sentaron a conversar temas de Estado. Siempre en buena, el asunto principal fue el cataclismo que sufrió nuestro terruño. A la hora de los balances, Piñera llenó de flores a Cristina, "por su coraje, templanza y valor".

"Quiero agradecer a la Presidenta Cristina Fernández, que cuando estuvo en el cambio de mando en Chile, a pesar de que tuvo que enfrentar tres movimientos sísmicos muy fuertes, fue a una región de nuestro país a observar el hospital de campaña que Argentina nos había facilitado. Y por tanto, vengo a Argentina con mucha esperanza, con mucha convicción de que lo mejor en las relaciones entre Chile y Argentina son las que vendrán de aquí en adelante", dijo Don Tatán.

Cristina recordó el movido cambio de mando presidencial que tuvo lugar en la Joya del Pacífico el 11 de marzo, con fuertes réplicas en la zona centro-sur del país. Ese día, ella solicitó ir a Curicó, donde visitó el hospital de campaña que su país nos facilitó. "La verdad es que allí sentí todo el cariño, afecto y el orgullo de ese pueblo", destacó. Piñera estará hoy en Brasil junto al Presidente Lula da Silva, quien está viviendo su propio drama por las decenas de muertes que han dejado las lluvias en Río de Janeiro.