Acusan a pingüinos de gastarse la plata de la Junaeb en pura chatarra

Un verdadero remezón se vive al interior de la cúpula de la Junta Nacional de Auxilios Escolar y Becas. Todo ello a raíz de unos datos entregados por El Mercurio donde se revelaba dónde iba a parar parte importante de la mítica beca de alimentación Junaeb.

Según el medio, $21 mil millones fueron hacia las arcas de cadenas de comida rápida en las que destacan McDonalds ($5 mil millones), Doggis ($4 mil millones), Telepizza ($2 mil millones) y Kentucky ($1 mil millones).

El problema está en que desde el Estado han puesto especial énfasis en la nutrición saludable que deben llevar los estudiantes chilenos. Por ello, al revelarse estas cifras, congresistas pusieron el grito en el cielo y resaltaron los cuáticos números de obesidad que existen en el terruño.

JEFAZO DE LA JUNAEB SALIÓ A DAR EL CARACHO

A raíz de esta polémica, el jefe del Departamento de Alimentación, Juan José Ortúzar, tuvo que aclarar los gastos y paraderos de los millones de pesos que se destinan a la beca de $32 mil mensuales.

Ortúzar aclaró, en 24 horas, que los estudiantes "tienen la posibilidad de consumir en cadenas de comida rápida, pero también pueden hacerlo en verdulerías, minimarkets, supermercados, entre otros recintos".

Y de paso lanzó que la cifra de $21 mil millones en comida chatarra representa un "15% del total". Pero la gran mayoría de pingüinos beneficiados (50%) con la tarjeta la ocupan en los supermercados pa' comprar la mercadería del mes y comer sanito.

Sin embargo, el jefe tiró que si bien los números son charchas y que desde la institución se hacen gestiones en las cadenas de comida rápida pa' tener un menú light, los cabros son libres de degustar donde se les plazca.

"Hay muchos lugares en que las casas de estudio están en una geografía donde lo único que existe son cadenas de comida rápida. No podemos restringir a un estudiante en esos casos, sino exigir que haya una alternativa saludable", puntualizó.

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