"Ese día el niño estaba resfriado y no lo mandaron al jardín. Cuando comenzó el incendio mi marido José Luis Varas trató de sacarlo y no pudo. Fue terrible para todos. Estamos choqueados".

Así relató Soledad Oliva el dramático momento que vecinos de la Villa Esmeralda de la comuna de La Granja vivieron el miércoles pasado, luego que un siniestro acabara con la vida de un menor de 4 años que se encontraba al cuidado de su abuela debido a que sus papás trabajan.

La llamas consumieron totalmente la vivienda ubicada en el pasaje Darío Salas 10.610 de ese modesto conjunto habitacional del sector sur de la capital.

REMEDIOS

Según los vecinos, la abuela del pequeño habría salido a buscar unos remedios que se encontraban en casa de familiares que vivían a metros del lugar de la tragedia cuando la vivienda se transformó en un infierno. La puerta de calle tenía tres chapas y fue imposible derribarla.

"El niño asistía al jardín infantil Los Amiguitos, el mismo donde va mi hija y por eso yo lo ubicaba. Mi esposo me contó que los gritos que daba eran desgarradores. Cuando al final lograron botar la puerta, el fuego se avivó, salió y nadie pudo rescatarlo. Hasta las ventanas explotaron", añadió Oliva.

La mujer precisó que el menor "era súper lindo y educado. invitaba a los otros chicos de la población a jugar y cuando una pasaba por la calle saludaba desde la ventana del living".

De acuerdo a lo informado por Bomberos de La Granja, el incendio habría sido provocado por el peque tras manipular una caja de fósforos.