Era cuestión de tiempo que el jueguito del Pokémon Go cobrara sus primeras víctimas en Chile debido al ensimismamiento que provoca caminar pegado a la pantalla del celular mientras las personas buscan los monos de la aplicación.

En otros países donde la cuestión comenzó antes se han producido accidentes de tránsito, peatones se han sacado la cresta y algunos han muerto como  Evert Johnson, de Nueva Zelanda, quien el 7 de julio falleció al caer de un puente buscando a un Pokémon.

En nuestro país hasta ahora no hay reportes de accidentes, pero los delincuentes ya comenzaron a hacerse el pino con los inocentes jugadores que salen a dar vueltas con sus celulares -muchos de los cuales son costosos- interactuando con una realidad aumentada.

Los hechos ocurrieron en La Serena, en un sitio eriazo del sector de La Florida, un lugar cercano al aeropuerto emplazado cerca de poblaciones con altos índices delictivos.

El teniente Carlos Vásquez, de la subcomisaría La Florida, contó que la detención de un pokeladrón “se originó en base a las denuncias interpuestas por robos que afectaron a estudiantes de los colegios cercanos, por esto se implementaron servicios focalizados en el horario descrito y en la zona afectada. En base a los patrones que se repitieron en los robos y a las características entregadas por las víctimas se logró individualizar a este menor de edad”.

Efectivos verdes de la SIP (Servicio de Investigación Pikachu) agarraron al pokerratero de 17 años, de iniciales D.N.S.C., gracias a un control de detención que realizaron en la zona de los asaltos.

El delincuente juvenil  registraba una orden de detención pendiente por el delito de amenaza, y gracias a las declaraciones de las víctimas se lo vinculó al robo de, por lo menos, cuatro teléfonos a escolares que jugaban con la aplicación Pokémon Go.