Según constató el personal policial, el recinto era un domicilio común e inhabilitado para procedimientos quirúrgicos, pero que aun así, contaba con “distintos insumos para llevar a cabo este tipo de operaciones”.
Durante la jornada de este sábado, la Fiscalía Oriente decretó prisión preventiva a una de las imputadas que participó en una cirugía estética en una clínica clandestina de Las Condes, situación que provocó la muerte de una mujer de 32 años el pasado 2 de febrero.
Aquel lugar ya había sido clausurado en 2019.
Según declaró el Tribunal correspondiente, se formalizó a un total de tres personas por el delito de homicidio, quienes, en palabras del fiscal Pablo Araya, “poseían títulos profesionales falsificados”. Y a eso se le suma que uno de ellos, identificado como Jorge Flores, “ocultó evidencia en una bodega, alterando el sitio del suceso tras la muerte de la víctima”, por lo que también se le sumó el cargo de obstrucción a la investigación policial.
Dentro de los cargos que se atribuyeron a los tres imputados, se encuentra el de ejercicio ilegal de la profesión, además de falsificación y uso indebido del instrumento público.
Asimismo, mientras que la mujer identificada como Mónica Flores permanecerá en prisión preventiva como medida cautelar, los otros dos seguirán detenidos hasta que la Corte de Apelaciones resuelva la petición de la Fiscalía.
Según manifestaron a través de un comunicado, la muerte se provocó luego de que la paciente presentara complicaciones en el recinto clandestino, por lo que la trasladaron a la Clínica Cordillera, recinto en donde finalmente falleció.
De la misma manera, un grupo de carabineros asistió al espacio en donde se inició la cirugía inicialmente. Una vez ahí, constataron que se trataba de un domicilio común e inhabilitado para hacer procedimientos quirúrgicos, pero que aun así, aseguraron que este contaba con “insumos para llevar a cabo este tipo de operaciones”.
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