Karim Bahna (38) es profesor de yoga desde los 22 años. Y aunque la pose de flor de Loto es pan de cada día para él, dice que lo importante es lograr la evolución en la conciencia,  que amplía la percepción y sensorialidad. ¡Saaa!

Como la mayoría de los  mortales no cachamos ni jota  de "energía vital" y apenas manejamos el control remoto de la tele, el compadre nos contó acerca del "prana" o la "supraconciencia pránica".

Para el maestro esta es una palabra tántrica del yoga, que significa un "verdadero alimento para nuestra vida, es la energía vital, el amor universal o la luz divina".

Por este motivo, Bahna practica un ayuno total de alimentos y líquidos para lograr "una profunda purificación, en todos los planos:  Físico, mental, emocional y espiritual".

Jura que sólo se alimenta de luz solar "que reprograma y activa el ADN de las células y tomamos entendimiento de quiénes somos".

Y como quiere compartir sus experiencias, organizó un encuentro espiritual que se realizará entre el 8 de febrero y 2 de marzo en Kitralma, una localidad ubicada a 40 kilómetros de Pucón.

Por 450 luquitas te promete 21 días de ayuno.  Los primeros 7 días no se le echa nada al buche. O sea, no se ingieren ni sólidos ni líquidos. Dieta absoluta. En las segundas siete jornadas sólo se refresca el gaznate  con líquidos que llevan un 20% de frutas y 80% de agua. Y gradualmente se aumenta el porcentaje de fruta en los líquidos.

Ni pensar en una cazuela caldúa con papas o un arrollado con pebre cuchareado.

Para que la cosa funcione de perilla, el encuentro será liderado por el argentino Víctor Truviano, un ser humano "pránico" que  asegura no ha comido en dos años y no ha tomado líquido hace 9 meses.

ATADOS

Varios padres pusieron el grito en el cielo al cachar que sus hijos se matricularon en el mega evento y temen por la salud de los retoños.

Bahna se defiende: "La mayoría es mayor de treinta y son súper responsables. Entiendo a los padres, pero ellos tienen miedo a lo desconocido".

Ronald Henríquez M.