Con el tufo fondeado entre burbujas de enjuague bucal, las alas perfumaditas con la última fragancia desodorante, el cabello brillante y sedoso gracias al tratamiento que además evita la caída de las mechas, y la tranquilidad que sólo una plastificada sexualidad responsable puede garantizar, amanecieron ayer los delincuentes que saquearon la sucursal de Farmacias Ahumada en Plaza Italia, tras la celebración del triunfo azul.

El oloroso e higiénico despertar de los patos malos, quienes ni con todo el jabón del local podrían limpiar sus sucias manos manchadas tras el robo, se produjo tras saquear en manada la farmacia.

El apatotado choreo masivo, en el que una turba de casi 50 giles se coló en el local y tiró las manos como plaga de langostas, se produjo mientras cerca de 15 mil hinchas celebraban en buena el nuevo título del Chuncho, en el epicentro del webeo capitalino, por lo que la banda de ladrones pasó piola y sin detenidos.

"Se llevaron todos los productos que tuvieron a la mano, en las vitrinas y el mesón. Había cepillos, pasta de dientes, champú, incluso preservativos", contó impresionada una empleada del local.

"Forzaron los fierros donde van los candados de la cortina metálica, entraron y prácticamente vaciaron este sector", agregó la chiquilla, quien pidió anonimato para que no la reten en la pega.

Además del saqueo a la farmacia, los pasteles que nunca faltan también se ensañaron con la señalética, los semáforos, el mobiliario público e incluso los arbolitos que tan buena sombra dan, por lo que la muni de Santiago avalúa en cerca de 2 palos los daños.