Un intímo pacto dio a conocer Kurumi Kurosaki, hermana menor de Narumi que se mantiene fuerte en la búsqueda de justicia por la desaparición de la joven nipona.

Sin embargo, pese a las esperanzas, también alberga una convicción: el chileno Nicolás Zepeda sería el responsable de asesinar a su querida familiar.

En una nueva jornada del juicio de apelación solicitado por la defensa, la joven afirmó que “antes de venir a este primer juicio, todavía tenía la esperanza de encontrar a Narumi. Pero mirando el rostro del acusado y escuchando lo que tenía que decir, me di cuenta de que había asesinado a nuestra hermana mayor“.

“Cada una de las palabras pronunciadas por el acusado sonaban como insultos dirigidos a mi hermana, y todas estas mentiras repetidas, estas leves sonrisas que flotaban en su rostro, nos pusieron en un estado indescriptible. La familia Zepeda se abrazó frente a nosotros. Y sólo pudimos sostener con fuerza nuestro retrato de Narumi”, agregó.

Luego, Kurumi sorprendió al tribunal con una fuerte declaración: “Yo debería haber muerto en su lugar. Hubiera sido mejor para mi familia. Cada día dudamos entre sobrevivir para Narumi o nuestro deseo de suicidarnos”.

Pregunta a Nicolás Zepeda

Al cierre de su intervención, la hermana de Narumi se dirigió directamente a los miembros del jurado, todos mayores que ella. “No te estoy pidiendo que traigan a Narumi de regreso, sólo que nos digan dónde podría estar ahora. Aquí sólo una persona sabe dónde está. Quiero que el acusado diga la verdad sobre este lugar. Este es mi último deseo”.

Fue así que el presidente del tribunal, Francois Arnaud, quiso intentarlo (una vez más). “Si usted está involucrado de alguna manera en la desaparición de Narumi, ¿tiene alguna manera de aliviar este dolor?”, le preguntó a Zepeda.

El acusado se levantó y se inclina hacia su micrófono. “No sé dónde está”, dijo.

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