Celebrando su día junto a un amigo, y su fiel tacita de té, el profe Alfonso Iván Brito Araya (51) se dejó caer ayer en el café "Kako's Express", ubicado en la esquina de Agustinas con Estado, en pleno centro de la capital, sin saber que sería lo último que probaría en su vida.

Alfonsito, como era conocido por las niñas que ponen el hombro, el forro y la simpatía en la barra, entró pasadas las 11 de la mañana a servirse una agüita de yerbas con dos sacarinas.

Cerca del mediodía se levantó para ir al baño, en el segundo piso, pero lamentablemente nunca volvió a su asiento, ya que en las escalas se desató la tragedia, producto de una descarga eléctrica que le habría quitado la vida de manera instantánea.

"Un cliente habitual del lugar subió al baño del segundo piso, y a la altura del cuarto escalón, quedó fijo a él, falleciendo de forma inmediata. Hay antecedentes, de las personas que trabajan ahí, que durante la mañana habían sentido una parte de la escalera energizada, así que se llamó a Chilectra", señaló el teniente coronel Rubén Ahumada, mandamás de la prefectura central de Carabineros.

Brito era ingeniero de profesión, pero profe de corazón, ya que se desempeñaba como dire académico del diplomado en gestión del desempeño y compensaciones en la Facultad de Economía y Negocios de la Chile.

"El profe Alfonsito era bien reservado y callado, siempre elegía la mesa más grande del local para revisar las pruebas y otros papeles. Junto a varias compañeras lo conocimos en el café "Le Sophie", y como nos vinimos a trabajar al "Kako's", él se vino como cliente con nosotras, se encariñó. Tengo tanta pena", contó Ángela, una de las trabajadoras que conoció al fallecido profe.

El conocido local, enclavado al interior de la galería La Plaza de las Agustinas, es conocido por sus brebajes al paso, siendo habituado por oficinistas de ambos sexos, ya que las chiquillas usan trajes ajustados, pero nada chabacanos.

Alfonso fue llevado al Servicio Médico Legal, para los exámenes de rigor.

Habría sufrido un patatús 

La teoría de que la escalera donde falleció Brito estaba electrificada aún es analizada por los capos de Chilectra, y algunos testigos señalaron que tal vez el profe sufrió un paro cardiaco, ya que era bien sano y al fallecer su cuerpo estaba súper tenso.

"El profe nunca tomó café, según él porque era dañino para el corazón. Recuerdo que era muy sano. Además cuando lo vimos tras caer por las escaleras, su cuerpo estaba tieso, igual como cuando se sufre un paro cardiaco", contó una testigo.