A punto de terminar a la chilena estuvo el cumpleaños número 66 de la elefanta Frida, luego de que dos puercoespines resentidos se colaron a la fiesta que se armó en el zoológico de Quilpué y reventaron todos los globos con los que celebraron a la trompuda.

La elefanta y sus amigos, incluido el alcalde local, Mauricio Viñambres, le estaban dando el bajo a un canasto de frutas cargado a las manzanas cuando aparecieron los dos paracaidistas.

La presencia de los puntudos dejó crema y media, ya que con las púas reventaron los globos que habían llevado los cabros chicos y las tías del jardín infantil Valle de la Luna.

Antes de que la paquiderma agarrara a trompazos a los pelo de chuzo, los encargados del zoo tuvieron que explicarle que era una sorpresa.

"Se trata de las nuevas atracciones del parque, que serán presentadas en un par de semanas más. Son dos puercoespines africanos que están en período de cuarentena", dijo el edil.

Agregó que gracias a un convenio de cooperación con el zoológico del cerro San Cristóbal, ya cuentan con canguros y que en los próximos meses podrían llegar otros animalitos.

HAPPY

Mientras la cumpleañera y los puercoespines se ponían en la buena, los pitufos les regalaron a los encargados del zoológico de Quilpué una palma nativa que chantaron en la entrada del recinto, junto a una placa alusiva al Día del Medioambiente.

Sin embargo, lo más chori de la fiesta fue cuando los niños le cantaron el cumpleaño feliz a la trompuda Frida, quien ha pasado los últimos 12 años de su vida en Quilpué. Allí la tienen cortita con el manye y sometida a un programa especial de gimnasia. Llegó a Chile en 1945, cuando tenía 3 años.

Sobre los puercoespines, se informó que nacieron en cautiverio y que las púas podrían llegar a medirles como 35 centímetros de largo.