Más de 35 mil muertos vivientes marcharon ayer bajo un fuerte caregallo por las calles de Santiago, dejando  putrefacción, sangre y pedazos de cuerpos a su paso.

“Zombie Walk” es el nombre de este popular evento que surgió en Gringolandia e invita a todos los amantes de los muertos vivientes a ponerse sus peores y más harapientas galas para desatar el pánico entre los ciudadanos.

En Chilito ya es la tercera vez que se hace, debido al éxito de las versiones anteriores. Este año la cosa contó con el patrocinio de la película de miedo “Actividad Paranormal 5” y tuvo un particular plus que la diferenció de las otras dos: además de zombies, también había miembros de la “resistencia”, cuya misión consiste en luchar contra los finados y preservar la humanidad.

La cosa partió en Plaza Italia a eso de las 12:30, con patruyas de polis ojo al charqui merodeando los alrededores, por si a algún zombie cuma le daba la lesera. Aunque como se cortó una parte de la Alameda para dejarles el paso, no faltaron los automovilistas urgidos que se quejaron del taco que se armó.

No fueron pocos los que quedaban cachudos tras toparse con los care’ muertos, muchos de los cuáles andaban en patota para meter cuco. Algunos cabros chicos incluso se pusieron a llorar cuando creyeron que la sangre de uno de los asistentes era de verdad.

“Esto se organiza para que todos pasen un buen momento. La idea es que vengan incluso las familias con sus hijos, y todo el mundo lo pase bien. Hoy vino mucha gente”, soltó una de las organizadoras del evento,  la guapa “Catona”, quien lideraba la resistencia contra los muertos vivientes a bordo de una camioneta todo terreno.