Sólo posta negra, aceituna sin hueso y ni una pizca de comino tiene el pino de la Empanada Bicentenario, elegida por el Círculo de Cronistas Gastronómicos de Chile.

Los honores este año se las llevaron las que preparan en La Punta. Su caldúa fue la única que sacó nota sobre 6 entre las 70 que el jurado pasó con tinto y completamente a ciegas, sin conocer el nombre de sus fabricantes.

Tras castigarse dos días seguidos en el ristorante Da Carla, de Nueva Costanera, los expertos coincidieron en darle la medalla de oro a las empanadas de pino de La Punta ($1.150).

"Nuestro secreto está en la cebolla, ya que después de picarla, se lava varias veces para quitarle el sabor fuerte y matarle la acidez. La carne es posta negra y le sacamos toda la grasa antes de cortarla en cubitos. El pino tiene muy poco aliño, sin comino, y hay que dejarlo reposar antes de envolverlo con una masa delgada que horneamos lento, para dejarla tostada y crocante", dijo a La Cuarta el dueño de La Punta, Horacio Johnson.

Gracias a la misma receta desde hace 20 años, y que incluye un pedazo cototo de huevo duro, el boliche nunca ha salido de los primeros lugares y cada mes vende aproximadamente 100 mil empanadas. "Más que cocinar la mejor empanada del Bicentenario me interesa más estar siempre entre las mejores fábricas. La verdad es que creo que mis empanadas son bastante fomes y desteñidas, sin mucho picante, pero quizás por no ser tan fuertes es que gustan tanto", se quebró Johnson.

Entre las fábricas de empanadas que también sacaron aplausos figuran el Bombón Oriental, de calle Merced 345; el Café Colonia, de Mac Iver, y Ña Matea.