Sólo el crá otto Franz Beckenbauer despierta el mismo entusiasmo que el pulpo Paul. Desde la Eurocopa del 2008, donde consiguió un 80 por ciento de aciertos en sus pronósticos, el octópodo místico se transformó en el oráculo oficial del equipo strujenbajen.

Días antes de un partido de la selección cervecera, en el acuario Sea Life de Oberhausen, Alemania, se realiza un sagrado ritual que paraliza al país.

A la hora de la comida, los funcionarios del zoológico marino ponen en la pecera del vidente dos frascos con carne de almejas, manjar que ningún pulpo osaría despreciar.

La gracia, es que uno de ellos lleva los colores germanos, mientras que el otro va engalanado con la bandera del rival de turno.

En los cuatro partidos que han jugado los alemanes, Paul le achuntó a todos. ¡Oooh!

En el duelo otto contra Inglaterra, en el que ganaron por cuatro pepas contra una, el pulpo tardó sólo ocho segundos en zamparse su colación.

Luego del partido, los expertos opinaron que la velocidad determina cuánto le costará a la rojiamarillanegra derrotar a sus rivales.

Antes del partido contra Serbia, Paul le hizo arcadas a la comida kuchen y se fue de cabeza a la que estaba en el frasco eslavo. Pocos le creyeron al molusco, pero el marcador le dio la razón: Alemania perdió ese partido.

Cuando le tocó vaticinar el resultado frente a Ghana, Paul ni miró el frasco de los grones y se fue derecho al de la bandera alemana. Ganaron 1 contra 0.

A la hora de predecir el resultado del partido contra la selección de Maradona, el ocho patas se tomó su tiempo en manyarse las almejas que estaban sobre Alemania, pero luego hasta se dio el lujo de eructar.

Los alemanes, con la fe puesta en el bicharraco, ni se sorprendieron con las 4 pepas que le metieron a los trasandinos.

Nuestra brujita pop, Yolanda Sultana, cree que las habilidades del pulpo "son producto de la casualidad y no porque el animal posea algún tipo de habilidad paranormal".

- ¿En serio, tía Yoli?

- Claro, pongo de ejemplo a mi perrita. Ella sabe cuando voy a Rancagua, me regreso a Santiago o viajo a Viña del Mar, pero es incapaz de decir si la persona que me viene a ver lo hace por dramas con su pareja, su pega o los hijos. Los animales no tienen la conciencia necesaria para desarrollar la videncia. No es posible.