Los integrantes de la familia Araneda-Vacarezza nunca olvidarán la noche del 20 de agosto de 2017, cuando fueron víctimas de un robo con intimidación, en su domicilio ubicado en el sector oriente de la capital.

Desde aquella jornada hasta hoy transcurrieron 606 días. En ese período de tiempo, los delincuentes fueron detenidos, procesados y condenados por la justicia.

De hecho, la tarde de ayer el Tercer Tribunal de Juicio Oral de Santiago leyó la sentencia en contra de Andrés Montero y Nicolás Villagra. Ambos deberán cumplir ocho años de cárcel.

Sin embargo, el daño provocado al "Tío Conductor", su esposa, Marcela Vacarezza, y sus tres hijos no se repara con más o menos presidio. Es más, el animador dijo a La Cuarta que "lo único que me parecería justo, es poder decir que esto jamás hubiese ocurrido. Y que no pase más en Chile".

En ese punto, recalcó que "un concepto de justicia es que mi familia nunca hubiese estado sometida,  violentada y menos tener que dar explicaciones públicas o recordar una situación que es para olvidar. Esto no se arregla con ninguna condena".

Precedente

Para que la justicia actuara, Rafael Araneda se hizo cargo y estampó la denuncia en la Fiscalía Oriente, cuyos resultados dieron sus frutos.

Por ello, llamó a quienes sean víctimas de un delito a denunciar. "Se generó conciencia de que se debe llegar hasta el final",  dijo.

"Las víctimas son las minorías y aún así las cifras son altas. Si fuesen todos, someteríamos a las autoridades a hacerse cargo de números realmente siniestros. Ahí quizás el Estado de Chile se tendría que hacer cargo con más fuerza", concluyó.

Finalmente, agradeció al fiscal Felipe Díaz y su abogado, Ignacio Pinto, por "el excelente trabajo realizado con el equipo de la defensa comunal de Vitacura. Con mucho profesionalismo y humanidad nos acompañaron en este proceso".