Al día en el mundo caen alrededor de diez millones de rayos y al año mueren unas mil personas en el planeta fulminadas por uno.

Que un avión en vuelo sea impactado por un rayo no es un fenómeno muy raro, tomando en cuenta la gran cantidad de vuelos que movilizan al día a millones de personas, pero sí es curioso que algún pasajero en particular viva esa experiencia.

Pues eso pueden contar las 217 personas (entre pasajeros y tripulantes) del vuelo 573 de Lan, proveniente de Bogotá, Colombia, que, en medio de la tormenta eléctrica centro-norte de país, fue impactado por un rayo a la altura de Til Til, poco antes de llegar a su destino en Santiago.

La empresa aérea informó que el avión Boeing 767 que aterrizó en el aeropuerto Pudahuel, a las 7.15, lo hizo sin atados "de manera normal" y las personas fueron "desembarcadas sin inconvenientes".

Lan además contó que siguiendo el protocolo de seguridad, el avión fue derivado a la base de mantenimiento para su revisión.

Desde que en 1963 un avión de la empresa PanAm fue alcanzado por un rayo que generó una chispa que incendió sus tanques de combustible y lo mandó a tierra, las normativas se hicieron más estrictas y ahora los estanques de los aviones son capaces de resistir chispas.

Mejor suerte tuvo el protagonista de la película La Profecía, Gregory Peck, quien en 1975 viajaba a la filmación en un avión rumbo a Los Ángeles (California) que fue alcanzado por un rayo y resultó ileso, aunque igual se relacionó el incidente con la maldición que aquejaba a la cinta.

El piloto e instructor de vuelo, Rodrigo Molina, nos explicó que los aviones cuando son impactados por un rayo en el aire no deberían sufrir ningún problema.

"No le pasó nada porque le falta la parte tierra, la electricidad tiene que hacer tierra para electrocutarte, y en este caso pasó a través del avión", explicó.

El experto agregó que el incidente es común, "por eso los aviones tienen pequeñas antenas atrás en las alas; unos palitos largos que los hacen para eliminar la estática y para que por ahí salga el rayo, o de lo contrario se haría un agujero".

- ¿El piloto se da cuenta?

- Claro, se siente una explosión.

- ¿Le pasó alguna vez?

- Hace como 25 años cuando era comandante de Lan en un 737 me pasó aterrizando en Buenos Aires, cayó un rayo en la punta de un ala y no pasó nada fuera del ruido.

- ¿Mucho ruido?

- Sí, fuertísimo, uno queda sordo un rato, además los instrumentos durante un rato cambian de color.