Reforma a las pensiones partió con pata coja

Coja partió ayer la Reforma Previsional, debido a que los funcionarios del Instituto de Normalización Previsional (INP) armaron la feroz cuática en sus oficinas.
Con canciones de Xuxa, panderos y pitos (los que suenan, no sea malpensado), los trabajadores alegaban para que sus demandas, entre las que está que el 80 por ciento de los titanes que laburan a honorarios pasen a ser contratados y tener el derecho a elegir si afiliarse en una AFP o en el mismo INP, sean escuchadas por las autoridades.
"Estamos protestando porque con esta reforma nos aumentan la carga laboral, somos parte del proyecto estrella del Gobierno, es justo que también tengamos reajustes salariales. Por eso, todas las oficinas del INP a lo largo de Chile se han sumado a esta paralización", piteó Wanda Drust, vice de la Provincial Santiago de la Asociación Nacional de Trabajadores del INP (Anatrinp).
Pero ¡tranquilo, papá!. Porque a pesar de la paralización, la entrega de las pensiones solidarias sigue funcando. Si es beneficiado, puede ir a buscar sin temor su platita, porque en el banco está.
Eso sí, para cualquier trámite o papeleo, en vez de ir a la oficina del INP, tendrá que pegarse el pique a su muni respectiva o si no, llamar a la línea 800-646090, al menos, hasta que el paro se termine.
Imperdibles
Lo último
04:00
20:46
19:57
17:55
16:27












