“Es lo mismo que si a una madre le dijeran que su hijo es un piojento. Tengo mucha rabia y pena porque siento que se está atacando gratis a la gente de Renca”.

Así respondió la alcaldesa Vicky Barahona a los creadores y protagonistas de la ópera "Renca, París y Liendres", que ayer debutó en el Centro Cultural de Carabineros de Chile.

La jefa comunal alega que la obra es un vil basureo a los renquinos “porque las liendres están asociadas a la suciedad y la mugre, y creo que ningún vecino de mi comuna se merece ese trato”.

La ópera libreteada por Michel Lapierre se centra en el encuentro entre Don Emilio y el Caeza de Chancho, "dos personajes míticos de Renca, que es la comuna donde incluso nací y me crié", dijo el sociólogo de la Universidad de Chile.

La alcaldesa respondió que no está ni ahí con el contenido de la ópera, “porque esto no es censura, sino que indignación por el título de la obra y por el afiche donde la cruz del cerro Renca aparece invertida”.

“Y ese tema no es menor porque no es cualquier cruz, es la Cruz de la Evangelización, de los 500 años, que además se ha convertido en el símbolo de Renca. Me parece que eso también denigra a los cristianos que viven en mi comuna”, agregó la Vicky.

En la otra esquina, Michel Lapierre reiteró que es un renquino de corazón y recordó que “nací en la Villa El Salvador y luego me cambié a la Villa José Miguel Carrera. Insisto en que no tengo ningún interés en humillar a los habitantes de la comuna donde viví 27 años”.

El profesional precisó que “el título de la obra expresa las contradicciones de nuestra sociedad, la cultura que queremos y valoramos (Renca), lo que queremos ser (París) y lo que arrastramos (pobreza metaforizada en las liendres)”.

En cuanto a ese último punto relacionado con los piojos, la alcaldesa Barahona señaló que “estos tipos más encima están muy equivocados, porque asocian las liendres con la pobreza y una cosa no tiene nada que ver con la otra. Las liendres están relacionadas con la mugre y una persona humilde no tiene por qué ser sucia. Le repito, estoy indignada con el afiche y el título de la obra”.

Ajenos a la polémica, en medio de la cual la alcaldesa incluso tildó a la ópera de “satánica” por la cruz invertida, los muchachos ayer presentaron la obra y hoy se repiten los espárragos en el Centro Cultural de Carabineros.

“Yo también soy renquino y degradar a Renca sería degradarme a mí mismo, y por esa razón, busco a través del arte, plantear una alternativa de vida propia de la comuna y de los sectores más necesitados de la sociedad”, reiteró el libretista de la ópera, Michel Lapierre.

En la otra trinchera, Vicky Barahona dijo que “los encargados de la ópera podrían haber usado otra comuna o un nombre ficticio. Estoy segura que si se hubiese tratado de una comuna más poderosa otro gallo habría cantado”.