Súper rapidita, casi de un día para el otro, fue la respuesta que se entregó en San Ramón al drama que vivían los residentes del sector Alto Palena.

Así lo comprobó el propio Yeims Pop, quien hace una semana denunció la complicada situación que se producía en la intersección de las calles Carlos Dávila con Bolivia, donde el mal estado del pavimento tenía con tiritones a automovilistas y peatones.

A ello se sumaba la ausencia de un semáforo que permitiera regular mejor el flujo vehicular, pues la primera de las arterias es una de las vías neurálgicas que unen por debajo de la línea del Metro los sectores norte y sur de la comuna.


Otra cosa

Todo ello quedó ya en el pasado o está a punto de serlo, porque hoy esa esquina luce una cara completamente renovada, luego de los trabajos para asfaltar la intersección.

Según explicó la Muni, la premura en la realización de la obra se debió a que ya estaba contemplado intervenir en ese lugar y lo que se hizo fue adelantar para marzo un trabajo que se suponía iba a hacerse en junio de este año.

Esto, gracias a la reunión celebrada entre el subdirector de Pavimentación del Serviu, Edgardo Salazar, y el mandamás de la comuna, Pedro Isla.

Fue tan buena la coordinación, que en apenas seis horas se realizó el trabajo para dejar tiquitaca la mencionada arteria.

"Se demoraron nada en arreglar acá. Vino Yeims Pop y altiro se pusieron las pilas, así que estamos súper contentos", dijo uno de los mismos vecinos que la semana pasada habían piteado porque según ellos no se iba a hacer nunca la reparación de la calle.

Sin embargo, otra vecina no quedó tan contenta, porque asegura que "dejaron dos pequeños hoyos en los lugares donde se supone que están las tapas de las cámaras, así que seguramente no va a durar mucho el arreglo. Para qué decir cuando empiecen las lluvias, ahí sí que se va a romper rápido el asfalto".


Semáforo

Lo que sí dejó súper contentos a todos los que viven en el sector fue la instalación de los postes donde se ubicarán los semáforos que tanto se necesitaban en la esquina de Carlos Dávila con Bolivia.

Lo más bacán de esto es que ese semáforo fue gestionado por los mismos vecinos, a través del Programa de Recuperación de Barrios, del Serviu Metropolitano.