Como si fuera un alma en pena y exigiendo una explicación, apareció Jorge Olguín Gajardo en el tribunal de Garantía de Talagante. El supuesto marido fallecido de Ruth Paillamanque, la nana que juraba que era "viuda" y que fue formalizada por el presunto abuso sexual de un niño con síndrome de Down en Peñaflor, está vivito y coleando. "No estaba muerto ni andaba de parranda", dice Olguín (40), quien asegura que quedó plop cuando se enteró por cuernófono que hace meses su ex mujer lo había mandado al patio de los callados, sin siquiera hacerle un funeral como Dios manda. ¡Snif!

Y aunque está flacuchento y medio pálido, dice que de espectro no tiene nada. Es más, reconoce que es diablazo. Cuenta que vive hace seis meses en Rancagua, donde trabaja como obrero de la construcción y dedica el tiempo libre a su nueva pareja. "Ella le mintió al pobre papá de ese niñito. Le dijo que yo estaba muerto. Lo que pasa es que hace rato que quiero la tutela de nuestro hijo", patalea Olguín, quien, pese a que quería estar en la audiencia de formalización de Ruth, llegó placé al tribunal. El titán confiesa que casi quedó patuleco cuando se enteró de las supuestas andanzas de su ex.

Dos días antes del terremoto, Ruth se había ido a vivir a la casa de Víctor Cisternas, viudo y padre de tres hijos, donde las hacía de nana puertas adentro y cuidaba al pequeño I.B.F.G. (11), a quien supuestamente abusó. "Me llamaron a la 1 de la madrugada para avisarme que estaba presa por abuso y que el mismo patrón la había sorprendido. Me dolió hasta el alma saber los detalles y sólo pensé en mi cabro chico, Camilito, de un año y ocho meses", recuerda Jorge.

- Ella dice que es inocente. ¿Usted le cree?

- No. Imagínese que dijo que yo estaba muerto. Esto es lo último que pudo hacer. En todo caso, yo ya sabía que le gustaban jóvenes...

- ¿No me diga?

- Después que me separé de ella, me la supe toda. Me dijeron que se trató de sobrepasar con mi sobrino de 15 años y que estuvo con un hermano mío.

La ex cuñada de Ruth, María Olguín, también le dio como bombo en fiesta. "Ha hecho mucho daño. Supe que vivió con otro viudo y trató de quitarle la plata. Ella se ve calladita, pero es cínica", asegura. Ruth quedó en prisión preventiva por tres meses y será sometida a caleta de exámenes médicos y sicológicos. La defensa alegó que la nana sólo estaba bañando al niño y que todo fue un invento de la familia para ocultar un supuesto maltrato físico al peque. Cosa que la Fiscalía negó al toque: "La imputada estaba con los pantalones y calzones en las rodillas y en la cama cerca del niño", leyó la persecutora Gabriela Fuenzalida en la audiencia.

SU CUÑADO LA DEFIENDE: "ES INOCENTE, ELLA ME LO DIJO"

En la última fila de la sala de audiencias estaban sentados la hermana de Ruth y su esposo, Antonio Mella. "Mi cuñada es inocente. Ella me lo dijo y yo le creo", alegó el segundo. "Ella es católica y sé que jamás haría algo tan terrible. Es madre de dos niños. Es imposible. Yo sé que dice la verdad. Es un buena mujer", la defendió. Mientras, Víctor Cisternas, el padre del niño agredido y que dice haber sorprendido a la nana con las manos en la masa, lloraba amargamente. "Yo fui un buen samaritano y mire cómo me pagó", se lamentaba. "No quiero que esté presa, sólo que la ayuden porque está enferma", reflexionó.