La "Operación Cobre" dejó al descubierto -según la Fiscalía Occidente e Investigaciones- uno de los mayores robos de concentrado del metal rojo de la historia.

De acuerdo a la investigación, la banda que habría estado detrás de los delitos de hurto agravado y fraude al Fisco en contra de Codelco Chile, se habría dado la vida del oso con las millonarias ganancias obtenidas por la reventa del producto a la Empresa Nacional de Minería (Enami).

Según la policía, las casi 700 toneladas que Hugo  Alonso Fuentes (a la derecha) y su séquito de 25 camioneros, empresarios, peonetas y romaneros habrían extraído desde la División Ventanas de la cuprífera estatal, significaron de acuerdo a la investigación un desfalco de casi 3 mil millones de pesos. Y sólo en un año y medio de pesquisas, porque lo que habrían movido antes de esa fecha es un misterio.

Los sabuesos de la Brigada Investigadora del Crimen Organizado (Brico) no les perdieron huella. La misión los llevó a seguirlos por el desierto y cerros, disfrazarse de geólogos, esperar días bajo la lluvia e incluso "vacacionar" al lado del grupete por todo el sur de Chile.

OSTENTOSO

El olfateo lo lideró el jefe nacional de la Brico, subprefecto Juan Astorga. Relató que la primera pista de que algo "extraño" ocurría fue el acopio del polvillo de cobre en la mina "Rólex", ubicada en el sector El Hinojal, en la Región de Coquimbo. En los terrenos apareció Alonso, un comerciante que se ganaba la vida como chatarrero de Rancagua y que tenía una fábrica de parabrisas.

El ahora llamado "Rey del Cobre" se manejaba con cautela. Las pericias descifraron que su negocio era mezclar el concentrado cuprífero robado en Ventanas con toneladas de menos valor. ¿La idea? Bajarle la "ley" o porcentaje de pureza al metal, transformarlo a uno de menor calidad y venderlo como si fuera "minero artesanal".

El perfil de Hugo lo retrata como un delincuente ostentoso. "Gastaba mucho en ropa, manejaba dos camionetas del año y no hacía nada en todo el día. Vivía una vida de lujo", señala una personal ligada a la investigación.

En febrero se llevó su clan a Cancún.

"En esa fecha su esposa estaba embarazada. Habría salido del país acompañado de su ginecólogo", dijo el subprefecto Astorga.

A la vuelta, junto a cinco de sus compinches, cada uno acompañado de familia, se largó a recorrer las bondades del sur de Chile.

"Visitaron Osorno, Puerto Montt, Castro y Puerto Varas. La pasaron a todo trapo", recordó el sabueso.

Los registros policiales acreditan que Alonso arrendó varias cabañas en el centro turístico Huimpalay-Lemu, en Pucón. Cada una de las cabañas con vista al Lago Villarrica costaron 50 lucas diarias. Aún no pochito, arrendó una casona en Puerto Varas por 100 lucrecias al día, donde realizaba su hobby: Las motos acuáticas.

SIMULTÁNEO

En el arresto simultáneo de 25 sujetos participaron 100 funcionarios policiales. El fiscal Sergio Soto formalizó a la banda por receptación, hurto agravado, fraude al fisco y asociación ilícita. 22 integrantes quedaron en cana preventiva y 3 con arresto domiciliario.

FRÍAMENTE CALCULADO, PERO...

Según el jefe de la Brico, subprefecto Juan Astorga, los camiones salían cargados de concentrado de cobre desde Ventanas hasta su purificación en El Teniente, pero los camiones hacían una parada en una parcela arrendada en el sector Santa Sara, en Lampa.

"La detención del transporte no llamaba la atención de los GPS, pues estaba al costado de la carretera", explica.

En la parcela los peonetas rompían los sellos de una de las máquinas y vaciaban el cobre. Al llegar a El Teniente se pesaba sólo el camión lleno y con el resto los romaneros hacían la vista gorda, los que no tenían atados en certificar los pesos como correctos.

Claudio Sanz S.