Desde tiempos muy lejanos los perros se cuidaban solos . La vida salvaje era muy dura, mucho más que la doméstica, donde no arriesgan la vida con el afán de conseguir comida y tampoco ingieren animales muertos para sobrevivir.

En lugares fríos y nevados los perros no hacen un hoyo buscando el alimento e incluso tampoco le hacen empeño a romper el hielo para beber agua. Están tan exquisitos que ni siquiera buscan camorra para proteger un territorio. Pese a todo esto no es de extrañarse que en nuestros tiempos los perros vivan mucho más y con ese pasar lleno de comodidades.

Los cambios traerán problemas de alimentación, sobre todo si se fundamenta solamente en las marcas comerciales modernas, más costumbres poco sanas de no hacerlos ejercitarse. Esta forma de vivir va pegada a las alergias, diabetes, artritis y otros males del can.

Sofía Daniela Navarrete,

Médico Veterinario.