Instalado hace ya más de una década en la Cuarta Región, Roberto Cerino por empeño no se ha quedado. Y a su escuela de fútbol y las clases a un equipo de minas en el Inacap, ahora le sumó su último emprendimiento: una pollería con corte eroticón.  

No crea que el "Potro" se puso con un motelucho de esos con plumífero al velador. El ex delantero de Coquimbo y La Serena prendió la parrilla y, al puro estilo argentino, la rompe con sus pollos "a la rana".

"Quise hacer algo distinto, conté con el apoyo de un amigo y me animé. No quería que fuera cualquier cosa, como esos pollos a la máquina. Lo quise hacer tal cual se hace en mi país"

, soltó Cerino, directamente, desde Capri con Niza, al ladito de "Los Corsarios", donde se instaló con su nueva pyme.

- ¿Es cierto que se inspiró en el kamasutra antes de prender el parrillónx?x

- Mis pollos son una verdadera pose sexual, es cosa de mirarlos, ¿o nox?x

- Si usted lo dice... yo no soy de esas cochinadas...

- Pero mirálos bien, son una verdadera ranita, en cuatro y bien abiertos. Ahí está la técnica, ahí está la diferencia, ahí está todo el sabor del pollo a las brasas.

- ¡Tranquilo, "Potro"!

- Es que, verdaderamente, son distintos a los pollos que venden en todos lados, ahora si le agregás merkén o chimichurri, ufff es para chupárselos.

- ¡Quéee! 

- Chuparse los dedos, mostro.

- ¿Y no era mejor jugársela con una picá de marisquitosx?x

- Yo siempre fui bueno para la parrilla, acá en Coquimbo hay muchos de esos locales, pero no una parrilla como esta, menos acá en plena playa de La Herradura.