Ulises Gutiérrez (63) pensó que perdía al amor de su vida cuando vio partir a Rosa Silva (51) en una ambulancia rumbo al Hospital Regional de Rancagua.

La angustia de no saber qué pasaría con su pareja lo llevó a comprar un anillo de matrimonio. “Ella cayó enferma y yo me asusté pensando que le podía pasar algo. Fui al hospital y le pregunté primero si se acordaba de mí. Ella movió su cabeza diciéndome que sí y luego le pregunté si se quería casar conmigo y ella me dijo que sí con un gesto”, recordó a La Cuarta, aún emocionado, el ahora marido de Rosita.

La flamante esposa, víctima de una falla ventilatoria hace un mes tras sufrir un infarto cerebral, conversó con el diario pop y recordó el emotivo momento que, por un instante, le hizo olvidar la enfermedad.

“Un día llegó con un anillo y todo a pedirme que nos casáramos en la Unidad de Cuidados Intensivos  (UCI). Yo no me sentía bien -porque estaba entubada y me comunicaba mediante la escritura-, pero le dije altiro que sí. Yo creo que le dio mucho miedo al verme así y por eso decidió dar este paso tan importante”, confesó.

DECIDIDO

Pero este increíble acto de amor no quedó sólo en palabras. Ulises no quería esperar un segundo más para transformarse en su esposo.

“Después pedí permiso en el hospital y me contacté con el civil para que nos casáramos”, relató el hombre que vive con su pareja en Quinta de Tilcoco.

Fue la jefa de la Unidad de Pacientes Críticos (UPC) que incluye a la UCI, la doctora Norma Contreras, la encargada de dar la autorización para que este matrimonio se llevara a cabo.

“Don Ulises llegó hasta mi oficina para pedirme un certificado y autorización por escrito para que se celebrara este matrimonio y lo extendí. Por la tarde llegó el oficial civil, el novio y los dos testigos”, aseguró.

Agregó que “fue muy emocionante, ya que este es un servicio eminentemente técnico, clínico. Y que sucedan este tipo de situaciones, no es algo habitual. Primera vez que pasa algo así en la historia de la UPC”.

La doctora Contreras reveló que la paciente estaba entubada y se le sacó el  endotraqueal durante la misma mañana en que se celebraba el matrimonio, por lo que Rosa tuvo que dar el “sí, acepto”, sólo asintiendo con la cabeza y con balbuceos.

“Fue muy emotivo, las funcionarias prepararon un ramito de flores de papel, ya que no pueden haber contaminantes en la UCI, y le ayudaron a que lo lanzara, como es tradición. Fue algo muy hermoso”, culminó la jefa de UPC.

VECINOS

Ulises contó que conoció a su amada Rosita en la población Los Almendros, en San Vicente de Tagua Tagua. Ahí, eran vecinos.

Él se desempeñaba como vendedor de gas y ella como dueña de casa. Pero su linda historia de amor no comenzó hasta el 2004.

Ese año Rosa enviudó y  Ulises (63), que se había divorciado hace poco tiempo, se acercó a ella para contenerla. Ahí, partió un pololeo que duró diez  maravillosos  años hasta que, al fin, pisaron el palito.