A sólo horas de que el terremoto dejara a medio Chile en el suelo, los flaites de siempre se aprovecharon del pánico y arrasaron con  la mercadería de boliches, supermercados y tiendas de ropa.

Los primeros saqueos comenzaron a las 5 de la madrugada en la comuna de Quilicura, donde hordas de maleantes dejaron el julepe en la casa y salieron a tirar las manos como malos de la cabeza.

Los robos más cuantiosos afectaron al supermercado Ekono del sector San Luis y a la megatienda Easy de avenida O'Higgins.

En la misma comuna ubicada al norte de la capital, el lumpen también agarró a peñascazos cinco camiones distribuidores de alimentos con la esperanza de que pararan para chorearles.

VIÑA DEL MAR

En la ciudad de Viña del Mar, los patos malos que se mezclaron entre los turistas se beneficiaron del caos para entrar a chorear a un supermercado cercano a la Plaza Vergara.

Testigos del saqueo vieron a una patota de guarenes arrancar con quesos, chanchito fino para el pan y botellas del fuertón para entrar en calorcito.

Alertados por vecinos y peatones buena tela, funcionarios de Carabineros lograron apañar a varios pungas que se habían aperado a la mala de víveres, ropa bacán y copete.

EL COMERCIO SUFRE

En la Séptima Región del Maule, los comerciantes establecidos del centro de Talca se quejaron de los robos que sufrieron a manos de delincuentes que se metieron a los negocios por entremedio de cortinas y muros derribados por el terrible pencazo sísmico.

En la Región del Biobío, una de las más afectadas por el terremoto, los cumas tampoco tuvieron compasión con los locatarios del centro de Concepción y dejaron peladas las tiendas de la ciudad. La misma lesera ocurrió en la comuna de San Pedro de la Paz, donde los vándalos se fueron al chancho con supermercados y negocios de barrio.

Los malvivientes también sacaron provecho de la devastación de los hogares penquistas para afanarse desde lavamanos, espejos y hasta los botiquines de los baños.

ORGANIZARSE

Ante la oleada de saqueos, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, anoche llamó a la ciudadanía a mantener la calma y defender los bienes ajenos con la ayuda de las autoridades comunales, de la policía civil y Carabineros.

"Ayúdennos, organícense, vincúlense con sus alcaldes", pidió la Mandataria.

En la misma onda, el general director de Carabineros,   Eduardo Gordon, ordenó el aumento de los patrullajes y las rondas policiales para evitar que el comercio y las casas dañadas y abandonadas sufran saqueos y robos hormiga.

LA JEFA ENTREGÓ UN MENSAJE DE ESPERANZA

Vestida de luto y con cara de funeral, la Presidenta Michelle Bachelet le habló anoche al país para entregar tranquilidad, ánimo y esperanza, luego de recorrer las zonas afectadas por la tragedia.

"Las fuerzas de la naturaleza han golpeado duramente a nuestra patria y una vez más ponen a prueba nuestra capacidad de enfrentar la adversidad y ponernos nuevamente de pie", señaló emocionada la Mandataria en cadena nacional.

"Estamos hablando de una tragedia que según las primeras estimaciones se ubica entre los terremotos más grandes de los que se tenga conocimiento en la historia mundial y el de mayor magnitud registrado en Chile en los últimos 50 años", explicó La Jefa.

"Las informaciones reunidas hasta ahora nos indican que tenemos 214 víctimas fatales, 15 personas desaparecidas, cerca de dos millones de damnificados, y alrededor de un millón y medio de viviendas con algún grado de daño", señaló, pero aclaró que la real magnitud del desastre no se podrá precisar antes de 72 horas.

En tanto, el Presidente electo, Sebastián Piñera, adelantó que cuando asuma el 11 de marzo dispondrá del 2 por ciento constitucional para emergencias.