A sesenta y cuatro pollos les tuvieron que estirar el cogote para cocinar el chapsui en olla de aluminio más grande del mundo, que ayer dejó humeando toda la comuna de San Bernardo.

El bitute de origen chino sirvió para celebrar de forma saludable los 52 palitos que recibieron los caseros de la feria El Olivo para encachar sus puestos.

En el mastique se cocieron varias camionadas de verduras surtidas que fueron ensopadas con 2 litros de salsa de soya y varias pechuguitas de pollo.

"Estamos picando cebollas, brócolis, zanahorias y pimentones desde las 8 de la madrugada", contó Claudia Contreras, una de las feriantes beneficiadas con el billete del Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec).

Gracias a la enjundia que le pusieron las caseras, el chapsui de pollo dejó con el ombligo parado y con los ojos como chino a más de mil vecinos de San Bernardo, incluida a la alcaldesa, Nora Cuevas.

SE REPITIÓ

Después de repetirse cuatro veces, el tesorero de la feria El Olivo, Marcelino Lorca, recordó que en su comuna ya son tres los mercados callejeros que han sido mojados por los chapulines del Sercotec.

"Antes fueron las ferias Costanera y Antonio Varas y ahora somos los comerciantes de El Olivo los que vamos a poder mejorar y techar nuestros puestos. También nos van a poner una carpeta de asfalto para dignificar el trabajo de 308 feriantes", dijo Lorca, que está de rajarlo con la uña.

El encargado de las platas recordó que la feria El Olivo lleva funcionando 40 años y que los $52 millones que soltó el Sercotec venían hasta con yapa.

"Nos pasaron cursos de contabilidad, administración, de manipulación de alimentos y a las mujeres que manejan también les hicieron un curso de mecánica", señaló el tesorero.