Con la satisfacción del deber cumplido, después de siete años de pega ininterrumpida combatiendo a los malulos en Valpo y Viña, la pastor alemán "Sunny" (izquierda en la foto) colgará el uniforme de perro policial de Carabineros en marzo próximo.

Para la cachupina, este será su último verano de titaneo en el Puerto, pues el 24 el de enero cumplirá los 10 calendarios, edad en la que tiene que jubilar, según el estatuto verde.

El suboficial Víctor Cabello siente nostalgia por la partida de su compañera, ya que la recibió cuando era una cachorrita y aún recuerda cuando "había que tenerle miedo, era un poco desordenada". Pero con la edad llegó el juicio y ahora "Sunny" se caracteriza por su calma y educación en los patrullajes. "Ya está en trámite su jubilación y sólo falta que llegue la resolución. Yo me la llevo a mi casa porque la institución me da la opción que me la lleve", contó el suboficial Cabello.

El orgulloso amo ya le tiene un palacete donde podrá vivir sus últimos días en medio del cariño y cuidados de su familia. La perrita engrosará la lista de féminas que rodean al suboficial, pues Cabello tiene tres hijas que esperan con impaciencia a "Sunny".

Cuando un ejemplar canino se va a los cuarteles de invierno, debe tener un reemplazo, y en este caso, será "Tocha", una pastor alemán de tres primaveras la que releve a la jubilada. El único inconveniente hasta el momento, es que "Tocha" aún no tiene clara su pega, por lo que se pone a jugar con los pitufos que se acercan a hacerle mimos. "Ella es un poco ansiosa, porque lleva muy poco tiempo. Cuando empezamos había que tener cuidado con la gente porque quería jugar, el problema era que también mordía, pero ya entiende que eso no lo tiene que hacer", dijo el cabo 1º Cristián Miranda, quien hace un año vigila a "Tocha".