A Rebeca siempre que camina un largo rato se le dobla el pie y está a punto de caerse. Tras recibir las burlas de sus amigos, decidió ir al traumatólogo, quien le dijo que podría padecer un esguince crónico.

Los esguinces del tobillo resultan del desplazamiento hacia dentro o hacia fuera del pie, distendiendo o rompiendo los ligamentos de la cara interna o externa del tobillo.

Los esguinces mal curados, cuyos síntomas reaparecen al cabo de 6 a 12 meses, dan lugar a una inestabilidad funcional crónica de tobillo, llamado también esguince crónico de tobillo.

El tratamiento consiste en reposo, hielo, compresión y elevación:

* Elimine toda carga sobre el tobillo lesionado. Si necesita bastones, siga los consejos sobre la forma de usarlos.

* Llene una bolsa con hielo triturado y colóquela sobre la zona inflamada.

* Comprimir la zona lesionada con un vendaje elástico.

* Mientras se aplica hielo, eleve la zona lesionada por encima del nivel del corazón. Continúe en las horas siguientes.