El fenómeno de "El Niño" se instaló en Chile y tiene pa' rato: se queda hasta la primavera. Mejor no se separe del paraguas, porque en este invierno la vieja sí que está en la cueva y los pajaritos cantan pa' que caiga el chaparrón.

Así lo pronostican en la Dirección General de Aeronáutica Civil, donde los capos contaron ayer cómo impactarán las precipitaciones en un invierno más lluvioso de lo normal.

"Los últimos diez años en Santiago se ha experimentado muy poca precipitación. Este año será el inicio de un aumento más importante de intensidad", señaló el meteorólogo Juan Quintana adelantando que en la capital caerán 266 mm durante el trimestre junio-julio-agosto.

El magíster en ciencias atmosféricas detalló que esta condición pluviométrica "será por sobre lo normal en el orden de un 20 a 25%" y se verá en toda la zona centro-sur.

Pa’ que vaya cachando, se espera que la cantidad de lluvia se reparta en varias jornadas, aunque se calcula que en 24 horas podrían caer hasta 50 milímetros ¡Chuatas!

"La variabilidad de días de ocurrencia y precipitación, no sólo en Santiago sino que en la zona central, es bastante alta (...)podría haber hasta más de 20 días de precipitación (por separado)", comentó por su litro el jefe de pronósticos de la Dirección meteorológica de Chile, Jaime Leyton.

Si se compara con años anteriores donde hubo fenónemo de "El Niño", ambos expertos concluyeron que será similar al 2006 donde la intensidad fue de débil a moderado. No así como 1997 donde hubo temporales más extremos.

Menos frío

Otra particularidad de este invierno es que será más cálido. "El pronóstico señala que las temperaturas mínimas estarán sobre lo normal durante el invierno, lo que da cuenta de una posibilidad de menor número de heladas", señaló Leyton.