Detenido bajo siete llaves quedó un sohua que se las dio de vivaracho para robar una casona, abusar y apuñalar a una joven en la tarde del martes, a pocos metros del Santuario de Sor Teresita de Los Andes, en el paradero 29 de la comuna de Rinconada.

Roberto Chávez Rodríguez (41) llegó con la maldad en la mollera hasta la casa de C.A.C.M. (29), una linda muchacha con trenzas y vecina del agresor.

El pillo de siete suelas le pidió permiso para entrar con la chiva de que su conejito regalón se le había escapado hacia su predio.

La mujer se confió del vecino y lo dejó pasar. En ese momento Chávez sacó el "Señor de la Querencia" que llevaba dentro: Extrajo un cuchillo y la amenazó con degollarla si no le daba la pasada. La víctima se resistió y Chávez tiró un cuchillazo que la hirió en pleno cuello. C.A.. cayó desmayada.

Pero Chávez se urgió. Pensó que se había acriminado y que la ley vendría en cualquier momento para darle té con galletas. Muerto de miedo ingresó al hogar, robó platita y tomó un bus a Santiago para fondearse.

Pero la odisea llegó hasta Chacabuco. En pleno viaje se arrepintió y se entregó a carabineros del peaje.

La fiscal del caso, Claudia Cueto, solicitó ampliar la detención hasta hoy, para recabar los antecedentes contra Roberto Chávez y acusarlo de robo con intimidación. Hasta ahora se descarta el abuso sexual como delito consumado.