Poco a poco el sepulcro de Bastián Bravo Sepúlveda, cuyos restos fueron encontrados el 21 de enero pasado en la cuesta Lo Prado, se ha convertido en un lugar de peregrinaje y súplicas de creyentes, a quienes el muchacho les habría concedido sus favores celestiales.

Al igual como ocurre con muchas animitas famosas, basta una chispa para que comience a arder la mecha de la devoción, por una amplia laya de compadritos que fueron testigos de la agonía de Bastián, que se extendió por 70 días, hasta que fue encontrado por la policía en la ladera del cerro en la cuesta Lo Prado. El drama que envolvía a la víctima aumentó cuando sus padres fueron detenidos por supuesto abuso sexual y almacenamiento de material pornográfico.

"Al parecer a Bastián le quedaba mucho por dar en esta tierra, por eso lo está haciendo desde el cielo y la gente le agradece acá en el Parque del Sendero, en Maipú", largó Rodolfo Sepúlveda, quien se pega el pique de Pudahuel a amononar y limpiar la lápida, las flores y los cartelitos que la gente le deja.

"Eso sí, todos los viernes debo dejar limpio el lugar, así que los papelitos y cartones pintados donde la gente pide y le agradece los saco y voy guardando, como me pidió la tía del joven, la señora Susana", contó Rodolfo.

En uno de estos papelitos se podía leer esta semana: "Que Dios te tenga en su santo reino Bastián. Gracias por favor concedido".

Testigos

Marcelo Valenzuela y su esposa Erica López van todos los domingos a visitar a sus deudos y pasan cerca de la lápida de Bastián, que además de peticiones tiene flores, remolinos, banderitas del Colo - Colo y una mariposa gigante de peluche custodiándolo.

"Siempre hay gente en su tumba, dicen que es milagroso. Seguí toda su vida por la tele y los diarios... fue trágico lo que pasó con él y sus padres, pero así como va la cosa en un tiempo puede llegar a ser un muchacho milagroso", soltó Erica.

Bastián Valenzuela, que coincidentemente comparte nombre con el milagroso muchacho, se paseó junto a su sobrina Antonella, de 2 añitos, para pedirle una ayudita.

"La gente lo quiere harto y se agradece su ayuda", dijo.

Padres

El drama aún envuelve a la familia de Bastián. Su padre, Iván Bravo, por estos días salió en libertad, pero quedó con detención domiciliaria, arraigo nacional y firma mensual.

Su madre Mireya Sepúlveda, quien se mantiene en el Centro de Orientación Femenino, espera una resolución ahora en octubre.