"La verdad es que la familia vive una situación de shock", admite el sicólogo Francisco Dávalos, sobrino de Danny Dávalos Echeverría (48), hasta ahora el único sospechoso del crimen del abogado Raúl Santa María (69), su esposa (y tía de Francisco) Rose Marie Dávalos Echeverría (50) y su empleada doméstica Isabel Méndez Arancibia (52).

"Yo estuve viviendo con Danny cuando regresó a Chile (vivió algún tiempo en Bolivia). Soy sicólogo, pero acá hay sentimientos y no es fácil hacer un diagnóstico, pero presentaba síntomas de depresión cercanos a la demencia o brote sicótico".

Lo importante para Francisco en este momento es "que haya una lección en todo esto: Ojalá que cuando en una familia se presente algún caso de trastorno de la personalidad, dentro de lo posible se haga una intervención inmediata".

El profesional explica que "los trastornos de la personalidad y del ánimo se pueden adaptar, se puede vivir con eso, pero el problema es cuando no hay una intervención. Hay que hacer un tratamiento".

Debido al amplio y técnico vocabulario con que se expresó Danny Dávalos la noche del lunes durante la negociación con la policía, previa al enfrentamiento a balazos en la parcela que cuidaba en Curacaví, el fiscal Cristian Cáceres temió que el sospechoso fuera un sujeto sumamente inteligente, lo que le iba dificultar al Ministerio Público reunir pruebas. En su poder mantenía libros de filosofía, metafísica y obras de alto nivel intelectual.

El fiscal señaló que "la eventual sicopatología del imputado está siendo evaluada por peritos siquiatras del Servicio Médico Legal. Esperaremos los resultados y se evaluará si es inimputable".

Agregó que la familia vio a Danny hace una semana y en ese momento ya hablaba incoherencias.

El imputado, quien permanece vigilado por seis detectives en la Posta 3, es mecánico automotriz y está separado.

El cuerpo del abogado Santa María presentaba seis impactos de bala, el de Isabel Méndez tres y el de Rose Marie Dávalos uno.

Se logró pesquisar que el sábado las víctimas salieron de Santiago a las 8.45 de la mañana y fueron vistas ingresar a la parcela 19 del camino Cuyuncaví Alto, en Curacaví, a las 9.30.

En el patio de la propiedad la PDI encontró un hoyo de aproximadamente un metro cuadrado y 50 centímetros de profundidad, con las palas incrustadas en la tierra y a seis metros de una gruta con la imagen de la Virgen del Carmen.

Cerca de la fosa los peritos también descubrieron una vainilla.

El fiscal Cáceres indicó que se está indagando por qué se consturía un hoyo en ese sector de la casa. La BH de Valparaíso investiga si Dávalos intentó esconder los cuerpos en una tumba común.

En el jardín se encontraron rastros de sangre. No se descarta que el imputado haya disparado a las víctimas en ese lugar para luego meterlas al auto.