Más de diez colegios y dos universidades suspendieron sus clases debido al denominado funeral de “alto riesgo” que se desarrollaría en el Cementerio de Playa Ancha, en la ciudad de Valparaíso.

Se trataba de la despedida de Camilo Noé Rojas Chepulich (27), más conocido como El Ñaju, quien murió acribillado el pasado 15 de marzo, luego de recibir cerca de 30 balazos.

El hecho ocurrió en las afueras del colegio Las Acacias y fue ampliamente difundido en redes sociales.

A la espera del cortejo fúnebre, personal de Carabineros se alistaba en el camposanto: dos buses de Control de Orden Público (COP), un carro lanzagases y una camioneta del Grupo de Operaciones Especiales (Gope) era parte del operativo que pretendía asegurar un “normal” desarrollo de la ceremonia que paralizó a la Ciudad Puerto.

Finalmente, cerca de las 15.00 horas, se dio inició al cortejo fúnebre que no registró incidentes. Según información policial, solo se detuvo a una persona por “porte de fuegos artificiales”.

¿Quién era El Ñaju?

Rojas Chepulich vivía en Playa Ancha, no tenía ocupación conocida, aunque formaba parte de una peligrosa banda delictual.

Según detalló La Tercera, el joven fallecido habría participado en el homicidio de “El reguetonero”, un integrante de una banda rival, en diciembre de 2022. Un hecho que pudo haber dado origen al ajuste de cuentas que terminó con su vida.

De acuerdo al citado medio, fue la pareja de El Ñaju, una estudiante del colegio Las Acacias, quien lo habría “vendido” a sus enemigos: luego de acordar reunirse en las inmediaciones del establecimiento educacional, el antisocial fue interceptado por desconocidos.

Además, El Ñaju contaba con antecedentes por los delito de falsificación o uso malicioso de instrumento público, posesión de armas de fuego, incendio, amenaza simple, entre otros.