Para la recesión del 82 el pastor Enrique Vilches le llevaba la contabilidad a varios constructores, ingenieros y arquitectos, pero todos quebraron y dejaron de pagarle sus servicios. La pega empezó a flaquear hasta que el negocio del oro tocó la puerta de su oficina en calle Nueva York.

"Todos los días entraba gente despistada preguntando '¿aquí compran oro? 'No, es en la oficina del frente y ciérreme la puerta', les decía yo. Era cuestión de todos los días. ¡Estaba aburrido! En medio de la crisis una noche le pedí fuerzas y ayuda al Señor y en un sueño Él me dijo: 'Todos los días te mando bendiciones y tú las rechazas".

Así fue cómo el pastor Vilches (63) (quien quiso sacarse una foto con una pintura de su perro regalón)  se escurrió y se dio cuenta que tenía que cambiar de giro.

"Me metí al rubro de la compra y venta de oro y en 6 meses me convertí en mayorista. Después el Banco Central ordenó hacer un registro y fui el único gil que me inscribí. Tenía el número 001. Sin embargo, a los 4 meses el banco decidió comprar oro y como solamente yo estaba anotado, negociaron conmigo", recuerda.

Todos los mineros le vendieron su oro a Vilches y éste al Banco Central.

"Lo compraba al 98% y después lo vendía al 104%. ¡En un mes gané un millón de dólares! ¡No lo podía creer!", cuenta.

Con las millonarias ganancias, Vilches formó el imperio de Joyas Barón que hoy tiene 18 locales, de los cuales 6 son de él y los otros 12 de sus hijos en partes iguales.

El mismo apego por sus hijos, el pastor Vilches lo siente por su señora desde hace 38 años, Irene Manríquez.

"Con ella estábamos cenando cuando vimos en la tele la noticia de que el Peugeot 607 que ocupó la ex Presidenta Bachelet salía a remate. Mi esposa la admira mucho y me dijo que si no le compraba el auto iba a tener que dormir con el perro y frente a esa amenaza no tuve otra opción que ir al remate y conseguirle el auto de la ex mandataria".

Vilches agrega que "al otro día fui a ver el auto a la 'Tía Rica' y me gustó, así que partí a buscar 30 millones en un vale vista para comprarlo", dice el dueño de Joyas Barón.

El día del remate, cuenta que tuvo que "pelear" poco el auto blindado de Bachelet. "La postura mínima se fijó en  9 millones y me lo llevé en $10,6. Y como me sobraron casi 20, compré dos autos para mis hijos Mario y Pamela y una camioneta para transportar a la gente de la iglesia".

ERA ATEO HASTA QUE SU HIJO LIBRÓ DE LA MUERTE

Enrique Vilches era ateo hasta que un milagro que le salvó la vida a su hijo Mario lo convirtió a la religión evangélica.

"Él tenía 5 ó 6 años cuando se cayó y fracturó la cabeza. En el hospital de Neurocirugía lo desahuciaron y dijeron que a más tardar a las 7 de la mañana iba a morir", recuerda con emoción el pastor.

"Esa misma madrugada fui a una iglesia evangélica de calle Buzeta, donde un hombre, que yo no conocía y vestido muy modestamente, se me acercó, me tocó el hombro y dijo 'no te preocupes porque tu hijo se va a salvar'".

Con ese aliento de esperanza, Vilches regresó al hospital y vio cómo su hijo se sacó las mangueras, se bajó de la cama y caminó hacia el pasillo de la UCI.

"El edema cerebral desapareció y a la hora de almuerzo estábamos todos juntos en la casa. Eso cambió mi vida para siempre y gatilló un tremendo compromiso con Dios. Él me bendijo y salvó a mi hijo", dice.

LO TIENEN DE CASERO: EN SEIS AÑOS LE HAN ASALTADO 10 LOCALES

Casi un millón de dólares en joyas de oro le han choreado en los últimos 6 años al pastor Enrique Vilches.

"Ya perdí la cuenta, no sé si son  9 ó 10 las veces que han asaltado mis joyerías, pero nunca me he echado a morir", cuenta.

Según el dueño de Joyas Barón, "la justicia es muy garantista con los delincuentes. El ejemplo más claro es que en cada asalto tengo que hacer malabares para conseguir un abogado de madrugada, en cambio al detenido le tienen un defensor de turno. Así es tirar y abrazarse. Por eso los ladrones perdieron el temor".

A pesar de los millonarios robos a sus joyerías, Vilches no ha dejado de darse sus gustos.

"He dado 3 veces la vuelta al mundo y mi señora ha visitado 6 veces Tierra Santa. Ella también ha viajado a India y Colombia", contó el presidente y pastor de la Iglesia Metodista Pentecostal Universal.