La jornada de sábado partió sin sobresaltos en el corazón de la capital, donde los transeúntes se paseaban tranquilos por Plaza Italia y las micros circulaban con total normalidad tras decretarse el Estado de Emergencia en Santiago.

Pero después del mediodía la cosa cambió. Tal como los estallidos en distintos puntos de la capital, el centro de reunión santiaguino hizo explosión con los enfrentamientos entre manifestantes y Carabineros, que más tarde tendrían a un invitado especial: las tanquetas militares.

Justamente, y en una imagen que rápidamente se viralizó en redes sociales, el contingente del Ejército que arribó hasta Baquedano llegó con sus llamativas naves de guerra, que rápidamente rodearon toda la Plaza Italia.

Tome nota: camiones lanza agua, gases lacrimógenos, militares armados, manifestantes pacíficos y otros furiosos que a piedrazo limpio y todo lo que encontraran, se enfrentaron de igual a igual contra los tanques y camiones policiales.

A esa altura, el grueso de los locatarios huía de sus trabajos, y hasta los conductores del Transantiago buscaron refugio y abandonaron sus microbuses frente a la amenaza de ser incendiados.

Repartidores

Pero también hubo gente que, pese a la guerra santiaguina tuvo que seguir laburando. Entre ellos, dos trabajadores de Rappi y Uber Eats, quienes esquivando piedras y hasta letreros de las calles relataron su travesía en las calles.

"Me tocó viajar desde Venezuela hace cuatro meses. Venimos de un país que siempre era así. Y aquí si perdemos un día de trabajo nadie lo va a pagar. Pasearse con lacrimógenos y piedrazos es peligroso, estos tanques también los vimos allá, pero uno se las arregla para hacer el trabajo", dijo Jonathan Figuera, uno de los valientes de la jornada.

Así, y con al menos 2 mil personas que fueron dispersadas continuamente, Plaza Italia volvió a ser el foco del enfrentamiento, marcado por el regreso tras casi 30 años de las tanquetas del Ejército.