Juan Aliste (67) está endeudado hasta el cogote. Le debe al banco más de 5 palos por créditos que, según su hija, María Ester, aceptó porque sufre una enfermedad mental.

Resulta que el hombre hace siete años está en tratamiento siquiátrico en el Hospital del Salvador con un diagnóstico de demencia senil. Pero en el último año se hizo experto en meterse en tetes con el banco.

Dos préstamos en menos de un año en el banco CrediChile, uno por 4,5 millones de pesos y otro por 300 luquitas, lo tienen hasta con el agua cortada. Para más remate, hace una semana aceptó telefónicamente una tarjeta de crédito del mismo banco por 300 mil pesares.

"Mi papá, por su enfermedad, a todo le dice que sí y de eso se aprovecha el banco para ofrecerle más créditos. Lo llaman todas las semanas para ofrecerle distintas cosas, a pesar de que les paga la mitad de su jubilación", comenta María.

Comenta que en diciembre del 2010 entregó al banco un certificado médico que acreditaba que su padre tenía problemas siquiátricos para que no lo volvieran a llamar.

"Mi padre no tiene conciencia de lo que hace. Me da pena verlo tan desprotegido económicamente", cuenta la mujer, quien solicitó asesoría legal en la muni de La Reina para interponer un recurso de protección.

RESPUESTA

Desde el banco CrediChile explicaron que no se le ha cursado ningún crédito al cliente tras ser informados de su condición médica y que fue eliminado de las bases de datos para futuras campañas.

En relación a la tarjeta de crédito por 300 lucas ofrecida vía cuernófono, cuentan de la entidad bancaria que apenas supieron del estado de salud del hombre lo declararon en condición de "riesgo", por lo que el trámite inmediatamente se canceló.

QUE NO LE PASEN GATOS POR LIEBRES

Según la Ley Nº 19.496, de Protección al Consumidor, los contratos vía electrónica, mail o teléfono, no son legales hasta que el consumidor no tenga acceso a todos los documentos y normas del contrato. Así también, el cliente debe poder imprimirlo y almacenarlo.