Durante los próximos días comenzará la tercera fase de la "Operación Loreto" que pretende reflotar piezas del fuselaje del avión Casa 212 que cayó al mar en el Archipiélago de Juan Fernández.

El rastreo también se enfocará en la búsqueda de la cámara de Rodrigo Cabezón, cuyos restos aún permanecen desaparecidos, debido a que el profesional del Buenos Días a Todos acostumbraba a grabar los últimos momentos de sus viajes en avión y de ser así, el registro podría actuar como caja negra de los últimos minutos antes de la tragedia.

Así lo confirmó Alfredo Morgado, abogado de tres de las víctimas que aún se encuentran desaparecidas, quién señaló a La Cuarta que "efectivamente tenía conocimiento" de los próximos trabajos.

"Es que el propio ministro en visita que investiga las causas del accidente, Juan Cristóbal Mera, es quien nos informa de las diligencias que se han hecho y las que se harán", dijo Morgado.

Para el abogado de las familias del camarógrafo de TVN, Rodrigo Cabezón, de la funcionaria porteña del Consejo de la Cultura, Romina Irarrázabal, y del deportista Joel Lizama, contar con las últimas imágenes del avión sería fundamental para la investigación.

"Evidentemente que se puede encontrar la cámara de Rodrigo Cabezón. Si la tecnología las permite recuperar, sería una pieza fundamental. Este avión no tiene caja negra, y si se encontrara sería un elemento vital para establecer en la investigación por qué se produjo el accidente", señaló.

Por otro lado, Morgado sostuvo que si las grabaciones de Cabezón se hicieron y se lograra dar con la cámara, también podría dar luces de dónde se pueden buscar los restos de los pasajeros que aún se encuentran desaparecidos, y esa situación genera esperanza: "Obviamente sería clave para las familias que represento".

Los registros del viaje, de darse con ellos, podrían contener imágenes del intento de aterrizaje del avión y de los últimos minutos de vida de los pasajeros, entre los que iba el animador Felipe Camiroaga, quienes iban a participar en una actividad de Desafío Levantemos Chile.