Para el 11 de septiembre quedó agendada en el  Segundo Juzgado de Garantía de Santiago la formalización  de la auxiliar de párvulos A.S. (50), imputada por  haber perpetrado el presunto delito de abuso sexual  contra una niña de tres años.

La víctima es alumna del curso medio menor del Jardín Infantil Millaray de  Conchalí,  dependiente de la Fundación Integra. El caso trascendió luego de que la mami de la niña alegó contra la burocracia que impide que una orden de peritaje del tribunal, calificada como "urgente",  sea cumplida por el Servicio Médico Legal, SML, seis meses más tarde.

Según C., madre de la víctima, ella se percató de que algo extraño le sucedía a su hija cuando se quejó de dolores en la vagina. La mujer examinó a la niña y vio que padecía de irritación y signos de manipulación externa, por lo  que pidió explicaciones en el jardín.

C. recuerda que otra de las apoderadas del cole recibió la misma denuncia de parte de su hija, pero que se desistió de su reclamo cuando el SML determinó que la menor, según los exámenes sicológicos, "no era creíble".

En cambio su niña pasó sin problemas los exámenes sicológicos, forenses y el test de "veracidad" a los que fue sometida. La denunciante se queja de que, a pesar de que la autoridad judicial calificara la diligencia de "suma urgencia", el SML se demoró más de 6 meses en los peritajes.

Marcela Fontecilla, dire del regional Norponiente Metropolitano de Integra, dijo que apenas se enteraron de la denuncia la auxiliar, con 18 años de servicio, fue separada de  sus funciones.