Renato Ramos bailó con la fea el sábado, al fallar un penal ante Cobreloa. No pudo coronar así su semana más bacán, que luego de las tres pepas a Colo Colo lo catapultaron como el Tiburón que le cortó la siesta a Cagna para siempre.

Claro que el delantero sabe de momentos históricos, ya que ha vacunado con ocho pepas al Colo y también estuvo presente en la salida de Barticciotto de la banca del cuadro albo. En esa oportunidad, Ramos vestía la camiseta chillaneja y les pintó la cara con dos anotaciones que también quedaron en la historia

Además, se puede cachiporrear que terminó con el invicto del Tati Buljubasich tras 1.352 sin recibir goles, en el año 2005. "Son anécdotas súper ricas de recordar y dentro de todo es bueno dar noticias por lo que uno hace en la cancha" dijo humildón. Claro que también se ilusiona con estar dentro de los mejores artilleros del torneo pues "personalmente me gustaría volver a ser uno de los goleadores del campeonato. En un momento, cuando estuve en Antofagasta, fui uno de los goleadores, aunque lo más importante es que el equipo ande bien", señaló el pelotero quien quiere al "Campanil" en los puestos de avanzada

Pero tanto color merece su premio, y es por eso que Renato Ramos decidió darse un gustito y se compró una joyita motor: Un Mustang negro que desplazó al pulento Mercedes Benz deportivo que tenia el año pasado.

Según contó, fue amor a primera vista. "Estaba caminando por el mall acá en Conce cuando lo vi. Me gustó altiro, fui varias veces a verlo y lo eché andar. Así que apenas pude, lo compre", parló el pelotero tuerca.

Eso sí, teme que tras esta nota le pase lo mismo que con el cacharro que tuvo anteriormente. "Con el Mercedes tuve problemas. Me lo fotografiaron y después de eso vino un temporal cuando iba a entrenar. Quedé en pana, se llenó de agua el motor y yo pensé: pucha, justo pasó a la semana que hice la entrevista con el auto", dijo, esperando tener mejor suerte con el nuevo modelito.