Gracias a los cabros de Reifschneider probamos la cámara Fujifilm Finepix S1500, una joyita que vale 159.900 pesos, que tiene 10 mega pixeles y zoom óptico de 12x, que le acerca hasta las hormigas en la pared.

Viene con una función especial para detectar rostros, y así asegurarse de que le queden bien a foquito.

Usa tarjetas SD para almacenar las fotos y tiene cable para conectar al compu en cualquier sistema operativo.

Además tiene una función panorámica que permite tomar largas fotos, sacando tres imágenes. Es entretenido para paisajes o para poner a una misma persona en tres lugares distintos, pero en la misma foto.

Esta cámara es una transición entre una compacta y una profesional (llamadas reflex), por eso una de sus mayores gracias es que tanto la abertura del diafragma (el hoyito por donde entra la luz) como la velocidad de obturación (o sea lo rápido que saca la foto), se puede ajustar manualmente.

Junto a un fotógrafo profesional ajustamos la abertura y velocidad igual que en su cámara, con flash, y los resultados de la foto fueron sorprendentes, con una imagen de excelente calidad, y con la luz perfecta.

Hicimos lo mismo en un ambiente más oscuro y también los resultados fueron espectaculares.

En resumen, por el precio es una buena compra, porque permite sacar buenas fotos, incluso la gente que no tiene ni la mínima idea de fotografía (usando el modo automático), y obtener resultados más profesionales para los que quieren una experiencia de imagen mejor.